El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a reducir su pronóstico para la economía global con una dura advertencia: “Lo peor aún está por venir. Y muchas personas sentirán el 2023 como una recesión”.

El FMI señaló este martes que espera que el crecimiento mundial se desplome al 2,7% el próximo año, con un 25% de probabilidades de que caiga por debajo del 2%. Lo que se compara con el crecimiento proyectado del 3,2% este año.

La cifra para 2023 está 0,2 puntos porcentuales por debajo de la perspectiva que el fondo emitió en julio, a medida que la guerra de Rusia en Ucrania, la alta inflación y la desaceleración en China arrastran la actividad económica.

“Más de un tercio de la economía mundial se contraerá este año o el próximo, mientras que las tres economías más grandes ––Estados Unidos, la Unión Europea y China–– seguirán estancadas”, señaló Pierre-Olivier Gourinchas, economista en jefe del FMI.

El pronóstico del FMI sobre la inflación
El Fondo Monetario Internacional cree que la inflación mundial alcanzará su punto máximo a finales de este año aunque, advirtió, “permanecerá elevada durante más tiempo de lo esperado”, incluso mientras los bancos centrales actúan agresivamente por controlarla.

Se espera que la inflación global se dispare del 4,7% en 2021 al 8,8% este año. Después, se pronostica que volverá a bajar al 6,5% en 2023 y al 4,1% para 2024.

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Los principales bancos centrales le apuntan a una inflación cercana al 2%, y subieron las tasas de interés en un intento por limitar el aumento de precios. Sin embargo, los esfuerzos también han incrementado los riesgos para la economía.

Si toman medidas excesivas se podría exacerbar una recesión global. Pero, reducir los esfuerzos puede permitir que la inflación ––la cual el FMI calificó como “la amenaza más inmediata para la prosperidad actual y futura”–– se afiance.

“Los bancos centrales de todo el mundo ahora se enfocan con cuidado en restaurar la estabilidad de precios. Y el ritmo de endurecimiento se ha acelerado considerablemente”, escribió Gourinchas. “Existen riesgos tanto de ajuste insuficiente como excesivo”, apuntó.

Prepararse “para lo que viene”
La semana pasada, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Comercial advirtió que una política monetaria más estricta podría causar más daño a nivel mundial que la crisis financiera de 2008 y el impacto del covid-19 en 2020.

El FMI indicó que el aumento de tasas, si bien se necesita, está creando inestabilidad. Especialmente, para los mercados emergentes con altos niveles de deuda.

“A medida que la economía mundial se dirige hacia aguas turbulentas, es posible que estalle una agitación financiera, lo que incitará a los inversores a buscar la protección de inversiones seguras, como los bonos del Tesoro de EE. U., y hará que el dólar suba aún más”, indicó. “Ahora es el momento de que los encargados de políticas de los mercados emergentes se preparen para lo que viene”.

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Las previsiones más recientes incluyeron algunas reducciones destacadas para las grandes economías. Ahora se espera que Estados Unidos crezca solo un 1,6% este año, y se espera que se expanda solo un 1% en 2023.

El crecimiento en China también se revisó a la baja, con un 3,2% en 2022 y 4,4% en 2023. El FMI apuntó a los efectos persistentes de los intentos por contener la propagación del coronavirus y el rápido debilitamiento del sector inmobiliario, que dijo que representa alrededor de una quinta parte de la actividad económica del país.

“Dado el tamaño de la economía de China y su importancia para las cadenas de suministro mundiales, esto tendrá un gran peso en el comercio y la actividad globales”, dijo el fondo.

CNN