Un par de incendios forestales impulsados por el viento y que arden activamente en el condado de Orange, y un par de incendios casi extinguidos en los condados de Los Ángeles y San Bernardino, han generado la peor calidad del aire en el país, según la agencia de monitoreo de la calidad del aire del gobierno.

Zonas de los condados de Los Ángeles, Orange y la ciudad de Corona, se encuentran en el rango de “insalubres”, según muestra el sitio web Air Now.

El martes, el Distrito de Gestión de la Calidad del Aire de la Costa Sur emitió una alerta de polvo y cenizas arrastrados por el viento en los condados de Los Ángeles, Orange, San Bernardino y Riverside, advirtiendo que las partículas peligrosas de los incendios forestales recientes pueden propagarse por fuertes ráfagas de viento.

Es una advertencia atípica para los condados de Los Ángeles y Orange, dijo el portavoz de la agencia Bradley Whitaker.

“A veces emitimos alertas de polvo en Coachella Valley”, expuso Whitaker. “Es un poco más raro en el condado de Los Ángeles y el condado de Orange”.

Whitaker dijo que el lunes se podían ver columnas de ceniza, no de humo, en las imágenes de satélite.

“Es por eso que publicamos la alerta extendida de polvo”, señaló.

El índice de calidad del aire resultante alcanzó niveles no saludables, hasta peligrosos, debido a las partículas en el aire, según la agencia.

La alerta, que estuvo en vigor hasta el martes por la noche, indicó que la arena, el polvo y las cenizas se están transportando de las zonas de incendios pasados, incluidos los de Bobcat y El Dorado. El portavoz del Bosque Nacional Ángeles, Andrew Mitchell, dijo que el polvo y las cenizas del incendio Bobcat arrastrados por el viento, seguirán estando presentes hasta que finalmente llegue la lluvia y ayude con la “reducción del polvo”.

Los incendios activos también dificultan la respiración. Las alertas de humo están vigentes en el condado de Orange debido a los incendios en curso de Silverado y Blue Ridge, que estallaron el lunes y quemaron rápidamente un total de 20.000 acres.

“El incendio de Silverado está produciendo cantidades sustanciales de humo”, señaló el distrito de gestión de la calidad del aire, y agregó que los residentes deben limitar la actividad al aire libre y permanecer en el interior con las ventanas y puertas cerradas.

Las recientes preocupaciones sobre la calidad del aire siguen a meses de cielos anaranjados y vecindarios cubiertos de cenizas, siendo la peor temporada de incendios forestales de California. En septiembre, docenas de incendios simultáneos en todo el estado crearon una columna de humo que se extendió por más de 1.000 millas y llegó hasta Europa.

El humo, y el aire peligroso resultante, incluso ha engendrado un nuevo subcampo de la ciencia del fuego: la aeropirobiología, que estudia cómo las columnas impulsadas por el fuego pueden flotar en los paisajes, como “un análogo atmosférico de las corrientes oceánicas”.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.