Por Milli Legrain

PHILADELPHIA.— Pennsylvania está de nuevo en el ojo del huracán en estas elecciones.

Hace cuatro años, cuando en ese estado ganó Donald Trump, era la primera vez que un republicano ganaba las elecciones presidenciales allí desde George Bush padre en 1988. Trump ganó por tan solo 47,000 votos y la contienda electoral de 2020 también está reñida.

Para la noche de este miércoles, el presidente contaba con 214 votos electorales y Biden 253 de los 270 necesarios para ganar. Pennsylvania otorga 20 de esos votos electorales, por lo que todavía puede ganar Trump o su contrincante demócrata Joe Biden.

En la noche electoral del martes, los votantes de Pennsylvania se fueron a la cama en la incertidumbre. Y a más de 24 horas desde el cierre de las urnas, el estado sigue sin ganador.

En Pennsylvania, a diferencia de otros estados, la ley dicta que el conteo de boletas por correo no puede empezar hasta el mismo día de la elección.

El miércoles por la mañana después de la votación, la secretaria de Estado de Pennsylvania, Kathy Boockvar, anunció que el voto por correo se había multiplicado por 10 a comparación con la contienda presidencial de hace cuatro años. En 2016, fueron 260,000 y hoy rondan los 2.6 millones.

El gobernador demócrata de Pennsylvania, Tom Wolfe buscó calmar la ansiedad, hizo un llamado a la paciencia y avisó que era posible que los resultados no se obtuvieran el miércoles. “Lo importante es que se esté contando cada voto”, dijo.

Las autoridades electorales de Pennsylvania deben ahora contar cada boleta que llegue hasta el viernes a las 5 pm (a menos que haya evidencia de que la boleta haya sido enviada después del día de la votación, el martes 3 de noviembre). Esto es porque la Corte Suprema de Pennsylvania decidió extender el plazo para contar los votos por correo debido al alto número de boletas que se pidieron con antelación debido a la pandemia.

Eso sí, los expertos hacen ver que el alto número de papeletas por correo es una buena señal para Biden, ya que los demócratas suelen votar más de esa manera que los republicanos.

Los electores del estado pidieron 3 millones de boletas para votar por correo, y los demócratas pidieron 2.5 veces más de este tipo de papeletas que los republicanos. A la noche del miércoles, aún faltaban 1 millón por contar, según dijo la secretaria de Estado.

Amenazas de quien no tiene las de ganar

Trump hizo un llamado de parar la votación en estados donde va ganando y de demandar a estados donde va perdiendo. El mismo día, unas 1,000 personas salieron a la calle en el centro histórico de Philadelphia para exigir “que se cuente cada voto”.

La campaña del presidente anunció este miércoles que demandaría a Pennsylvania y Michigan para detener el recuento de votos de manera temporal en esos estados.

Antes de la elección, Trump dijo falsamente en múltiples ocasiones que el voto por correo era fraudulento, lo cual no está comprobado.

La Reverenda Abby Tennis, ministra principal de la Primera Iglesia Unitaria de Philadelphia, una de las organizadoras de grupos de fe que participaron en la marcha del miércoles, le dijo a Noticias Telemundo que “estábamos en alerta porque el presidente ya había dado señales de que esto podía ocurrir”, en relación a las múltiples acusaciones infundadas del presidente.

Importancia histórica

La convocatoria para pedir un conteo fiel de los votos en este estado del Cinturón del Óxido se realizó frente al Independence Hall, donde en 1776, Estados Unidos declaró su independencia contra la colonia británica. Fue seguido por una marcha multitudinaria hasta el City Hall (o la municipalidad) de Philadelphia.

Allí se unieron sindicalistas, activistas, seguidores de Joe Biden y líderes religiosos. El evento galvanizó la energía de sus participantes, con sentimientos encontrados: incertidumbre, rabia, esperanza, al igual que tonos alegres y burlones.

También hubo tonos tristes y serios cuando se unieron voceros que alzaron su voz para que se haga justicia en el caso de Walter Wallace Jr, el hombre negro que fue baleado por agentes de la policía el pasado 26 de octubre en esta ciudad.

La que supo expresar esa fusión de emociones con perspicacia fue la mexicana de Tlaxcala, Maribel Tzompantzi, que se topó con la marcha por casualidad al salir de su trabajo de limpieza.

Tzompantzi se quedó a observar y con ganas de participar. “Todas las vidas cuentan, la de los güeros y de los morenos. Todos valemos lo mismo”.

Telemundo