El pick-up diésel está atiborrado de esteroides.
El preparador estadounidense MegaRexx, con sede en el estado de Carolina del Norte, acaba de presentar un salvaje proyecto denominado MegaRaptor, basado en el ya de por sí gigantesco pick-up americano Ford F-250 Super Duty, para aquellos que necesitan un diésel pero quieren una estética de lo más bruta.

El modelo se basa en un Super Duty con el acabado tope de gama o Platinum, el más equipado de todo el catálogo, pero está adaptado para un uso off-road más agresivo y, lógicamente, tiene un aspecto mucho más imponente y robusto.

La firma de Wilmington ofrece también preparaciones para modelos más grandes, como los F-350 y F-450, pero hoy vamos a centrarnos en su última creación, el MegaRexx MegaRaptor.

Para empezar, recurre a componentes de fibra de vidrio, como los pasos de rueda ensanchados, que añaden entre 30 y 45 centímetros a la anchura total del vehículo, y no falta tampoco una suspensión elevada en 6,3 centímetros, con amortiguadores del especialista Bilstein, o una llamativa defensa metálica en el frontal del vehículo.

La compañía también ha desplazado el eje delantero 3,8 centímetros hacia delante para hacer hueco a los enormes neumáticos todoterreno, que son concretamente Michelin XZL de 1,17 metros de alto, en dimensiones 395/85 R20, y van montados sobre llantas de aleación reforzadas MRAP (Mine Resistant Ambush Protected).

Para ayudar a que los ocupantes puedan acceder a este pick-up elevado sin demasiado problema, MegaRexx ha equipado unas estriberas de accionamiento eléctrico. Si bien el cajón trasero no se ha modificado, sí encontramos nuevas barras, un compresor de aire y un módulo de iluminación LED adicional, ambos elementos habituales en preparaciones off-road.