CBC informa que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y su familia abandonaron su casa en Ottawa para ir a un lugar secreto, en medio de preocupaciones de seguridad debido a que miles de personas llegaron a la capital canadiense el sábado en convoyes de camiones para protestar por los mandatos de vacunas.

La oficina del primer ministro ha dicho que no comentará sobre la ubicación de Trudeau por razones de seguridad.

El sargento de armas del Parlamento canadiense advirtió que los manifestantes podrían llegar a las casas de los funcionarios, algo que Trudeau sabe bien.

En 2020, un miembro de las Fuerzas Armadas Canadienses que portaba un arma embistió con su vehículo las puertas de Rideau Hall, donde viven los Trudeau, con la esperanza de llegar hasta el primer ministro.

Trudeau ha condenado el creciente movimiento antimandato en el país como contrario a la salud pública y los valores canadienses de bondad.

“La pequeña minoría marginal de personas en camino a Ottawa con puntos de vista inaceptables que están expresando no representan los puntos de vista de los canadienses que se han estado apoyando, que saben que seguir la ciencia y dar un paso adelante para protegerse unos a otros otra es la mejor manera de seguir garantizando nuestras libertades, nuestros derechos y nuestros valores como país”, ha dicho Trudeau.

Cuando comenzaron las protestas el sábado, el Servicio de Protección Parlamentaria estimó que hasta 10.000 personas podrían asistir a los eventos este fin de semana, y el Servicio de Policía de Ottawa recibió refuerzos de las regiones de Toronto, Londres, York y Durham, además de la Policía Provincial de Ontario.

Algunos de los organizadores de eventos han pedido a los seguidores que eviten la violencia.

“No podemos lograr nuestros objetivos si hay amenazas o actos de violencia”, dijo BJ Dicher a CBC. “Este movimiento es una protesta pacífica y no aprobamos ningún acto de violencia”.

Hasta el momento, no ha habido “incidentes que reportar”, según la policía de Ottawa.

Aún así, hay inquietudes en la policía debido a la retórica violenta proveniente del movimiento.

Algunos en las redes sociales, cuyos vínculos con los manifestantes del convoy no están claros, han pedido que las manifestaciones de Ottawa se conviertan en un ataque al Parlamento, al estilo de la insurrección del 6 de enero en el Capitolio de los Estados Unidos.

El viernes, el jefe del Servicio de Policía de Ottawa, Peter Sloly, advirtió sobre “lobos solitarios” que utilizarían las protestas para causar líos.

“No conocemos todas las manifestaciones paralelas que pueden ocurrir, o los lobos solitarios que podrían infiltrarse por varias razones”, comentó el viernes y calificó las protestas de “únicas, fluidas, arriesgadas y significativas”.

El sábado, se vio a algunos manifestantes portando la bandera de los Patriotas, vinculada a las rebeliones del Bajo Canadá de 1837, donde los francófonos de Quebec se rebelaron contra el dominio británico.

Los camioneros han estado viajando en convoy durante días para protestar contra las normas recientemente promulgadas que requieren prueba de vacunación para los conductores que viajan entre Canadá y los EE.UU., un movimiento que ha crecido y ahora también incluye protestas generalizadas contra las restricciones pandémicas en general.

Agencias