Un avión de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. se encargó de trasladar a la funcionaria estadounidense hasta ese país asiático donde aterrizó en el aeropuerto Songshan de Taipéi sobre las 22:40 hora local (14.40 GMT), según el portal especializado en seguimiento de vuelos Flightradar24.

A través de su cuenta de Twitter, minutos después del aterrizaje, Nancy Pelosi confirmó su visita la cual calificó como un compromiso inquebrantable de Estados Unidos con Taiwán.

“La visita de nuestra delegación a Taiwán honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán”, señaló.

En otro tuit, la funcionaria recalcó que con esta visita se reafirma el apoyo a los socios y se promueven los intereses compartidos.

“Nuestras discusiones con los líderes de Taiwán reafirman nuestro apoyo a nuestro socio y promueven nuestros intereses compartidos, incluido el avance de una región del Indo-Pacífico libre y abierta”, comentó.

Ante la presencia de Pelosi, aviones militares chinos SU-35 están cruzando el estrecho de Taiwán, informaron medios estatales del país asiático.

Ni la funcionaria ni el Gobierno de Taiwán habían confirmado si la gira que Pelosi lleva a cabo por Asia incluiría una visita a Taiwán, posibilidad adelantada por medios estadounidenses y taiwaneses.

A su llegada, tras un viaje de siete horas que comenzó en Kuala Lumpur (Malasia) y en el que esquivó el Mar de China Meridional y sobrevoló Indonesia y Filipinas, Pelosi fue recibida por el ministro de Asuntos Exteriores de la isla, Joseph Wu Chao-hsieh y por la directora del Instituto Estadounidense de Taiwán, Sandra Oudkirk.

Se trata de la primera visita de un presidente de la Cámara de Representante de EE. UU. a Taiwán desde 1997, cuando el republicano Newt Gingrich visitó la isla.

Poco antes de que aterrizara el avión de Pelosi, el rascacielos más alto de Taipéi, el Taipei 101, se iluminó con mensajes dirigidos a la funcionaria estadounidense como “Bienvenida a Taiwán”, “Gracias a nuestro amigo democrático”, “La amistad entre Estados Unidos y Taiwán siempre será firme” y “Protejamos juntos el orden internacional”.

Por su parte la Casa Blanca reiteró que “no hay ninguna violación o problemas de soberanía” con la visita de la presidenta de la Cámara Baja de Estados Unidos a Taiwán.