El presidente salvadoreño Nayib Bukele es conocido por su estilo desparpajado, el cual también aplica a la diplomacia con los Estados Unidos, a cuyo gobierno no ha parado de criticar, pero contra quien ahora endurece postura, debido al señalamiento de dos de sus funcionarios por su relación con el crimen organizado.

Sin embargo, las palabras de Bukele no han pasado desapercibidas y Brian Nichols, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, advirtió que la postura del mandatario salvadoreño “daña la relación con Estados Unidos”.

“Está claro que los intereses del Gobierno de los Estados Unidos no tienen NADA QUE VER con la democracia, EN NINGÚN PAÍS. Da risa que haya personas que piensen que es así”, escribió el presidente de El Salvador. El tuit estuvo acompañado de un video donde hay una explicación generalizada sobre cómo EE.UU. opera en procesos electorales en Latinoamérica.

La posición de Bukele ocurrió a pocas horas de que el Gobierno del presidente Joe Biden integrara a la Lista de Ciudadanos Especialmente Designados y Personas Bloqueadas (SDN) a Osiris Luna Meza, viceministro de Justicia y director general de Centros Penales AdHonorem, y Carlos Marroquín, director de Reconciliación del Tejido Social.

Ambos funcionarios son señalados por tener una relación directa con las pandillas MS-13 y Barrio 18, además de que Luna Meza y su madre, Alma Yanira Meza Olivares –también sumada a la lista– habrían participado en un esquema de corrupción sobre venta de alimentos de un programa gubernamental durante la pandemia de COVID-19.

Bukele no desmiente los señalamientos de la Administración Biden a través de los departamentos de Estado y del Tesoro, pero se ha enfrascado en críticas con varios funcionarios estadounidenses.

El más reciente enfrentamiento ocurre con Brian Nichols, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE.UU., quien rechazó los señalamientos de Bukele sobre la forma en que la Embajada estadounidense ha intervenido en El Salvador.

“Condenamos las falsas acusaciones de @nayibbukele contra @POTUS Biden y otros funcionarios…. incluyendo a la Embajadora (Jean) Manes y el Encargado de Negocios actual, Brendan O’Brien”, señaló Nichols. Manes ya no es embajadora.

“Esos ataques personales injustificados buscan distraer al pueblo salvadoreño de la corrupción en la Administración Bukele y dañan la relación con los Estados Unidos”, agregó Nichols, quien agregó –sin embargo– que EE.UU. sigue siendo un “amigo” del pueblo salvadoreño.

El mandatario salvadoreño respondió a Nichols con dos capturas de pantalla de conversaciones de la exembajadora Manes sobre su petición de loberar a Neto Muyshondt, a quien se arrestó presuntamente por dar “cientos de dólares” a miembros de pandillas.

El mensaje de la exembajadora Manes señala que “Neto” debería estar enfrentando detención domiciliaria, pero hay un problema con los brazaletes con GPS. El presidente Bukele le indica que no ha recibido la orden del juez, además de reconocer que hay un problema con los brazaletes.

“Eso es imposible de cumplir, porque los brazaletes no funcionan”, expresó.

Bukele ha enfrentado críticas de la Administración Biden por sus ataques a la prensa –que incluso derivaron en una recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos–, así como querer el control absoluto de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Juan González, el principal asesor para Latinoamérica de la Casa Blanca, dijo a la agencia Efe en octubre pasado que el camino de El Salvador es similar al que tomó Venezuela.

“Nosotros hemos visto esa película antes, en lugares como Venezuela, donde alguien usa la popularidad para crear un sistema autoritario, y eso no ha servido al pueblo venezolano muy bien”, expresó.

D