Corea del Norte instó el jueves a sus 1,2 millones de soldados a respaldar al líder Kim Jong Un y defenderlo con sus vidas, mientras el país celebraba el décimo aniversario de su ascensión a comandante supremo del Ejército

El aniversario coincide con la celebración en el país de una conferencia política clave de varios días en la que se espera que los funcionarios discutan cómo abordar las dificultades provocadas por la pandemia de coronavirus y la diplomacia con Estados Unidos

En un extenso editorial, el periódico oficial Rodong Sinmun publicó que los comandantes militares y soldados norcoreanos deben convertirse en una “fortaleza inexpugnable y muros a prueba de balas para defender devotamente (a Kim) con sus vidas”.

También pidió la construcción de un Ejército avanzado más modernizado que sirva como un “guardián confiable de nuestro estado y nuestro pueblo”. El editorial dijo que todas las tropas y el pueblo de Corea del Norte deben defender el liderazgo de Kim para establecer un país socialista poderoso.

Corea del Norte ha emitido anteriormente declaraciones similares con mucha propaganda instando a la gente a respaldar a Kim en tiempos de dificultades. Algunos expertos dicen que Kim está lidiando con el momento más difícil de su década de gobierno debido a la pandemia del coronavirus, las sanciones de la ONU y su mala gestión.

El lunes, Kim inauguró una reunión plenaria del Comité Central del gobernante Partido de los Trabajadores para revisar proyectos pasados y determinar las principales políticas para el próximo año. En dos días de reuniones, Kim estableció estrategias de desarrollo no especificadas para el desarrollo rural del país, mientras que los participantes discutieron el presupuesto del próximo año y otras agendas, según medios estatales.

Los observadores dicen que Pyongyang probablemente revelará las posturas de Kim sobre las relaciones con Washington y Seúl, la diplomacia nuclear estancada y las dificultades económicas al final de la reunión plenaria que se espera para finales de esta semana.

A pesar de las dificultades actuales, pocos analistas externos cuestionan el control de Kim sobre el poder. Su puesto de comandante supremo en el Ejército Popular de Corea fue la primera posición superior que le asignaron después de la muerte de su padre, Kim Jong Il, en 2011. El líder actual ocupa una gran cantidad de otros puestos de alto perfil, como secretario general del Partido de los Trabajadores y presidente de la Comisión de Asuntos del Estado.