El McLaren GT es un superdeportivo de motor central con más de 600 hp, pero también es el modelo más cómodo y habitable de la marca ¿Un vehículo para el día a día? Veamos.

El GT de McLaren, el modelo más “familiar”, por ahora
McLaren es un fabricante algo peculiar. Establecido hace solo diez años en Inglaterra, McLaren Automotive es reconocido por fabricar super autos exclusivos, de esos que posiblemente muchos no tengan nunca la oportunidad de ver uno en persona.

Ahora, McLaren tiene un nuevo modelo que pretende podamos llevarlo al trabajo, la farmacia o trasladar a los chicos a la escuela (bueno, solo a uno de ellos pues no hay capacidad para más). Se trata del McLaren GT.

Yo lo intenté por tres días, y créanme no es tan fácil, más bien es imposible pasar de incógnito. Prácticamente en cada lugar donde llegas con un McLaren alguien entabla conversación, hace preguntas y posa frente al auto para un “selfie” de ocasión. Hasta algún que otro vecino me sugirió discretamente si podía darle “una vueltecita” para sentir la experiencia única de haber montado en un McLaren.

Y es que este auto es sencillamente único. En su afán de tener un modelo que pueda ser más conocido fuera de los circuitos de carrera, ha nacido el McLaren GT.

“GT” se deriva de Gran Turismo, donde “gran” según el diccionario significa imponente, magnifico en apariencia, tamaño o estilo, y la “T” la dejamos para turismo, y poder recorrer en el automóvil grandes distancias visitando ciudades o atracciones muy distantes. Así por primera vez, McLaren fabrica un auto que, aunque potente y majestuoso, también es justificable para una escapada a la tienda por leche o ir al gimnasio.

Por dentro
Lo que separa al GT de otro McLaren es su comodidad y funcionalidad. Las gloriosas puertas diédricas se abren en 90 grados, para revelar una cabina lujosa, moderna y centrada en el conductor. El interior derrocha lujo con tapizado en cuero anilina de grano suave, interruptores y controles de aluminio, adornos de fibra de carbono y un techo de vidrio electrocrómico, que puede cambiar de opaco a transparente con solo pulsar un control digital.

Sorprendentes son los lugares de almacenamiento adicionales, como un pequeño compartimento oculto en el panel de la puerta o una especie de maletero en la parte posterior bajo la gran ventana de cristal, allí donde en otros McLarens puedes contemplar el motor al descubierto. Mi viaje con una bolsa verde llena de envases plásticos para reciclar puede que haya provocado alguna que otra burla de camino al punto de reciclaje.

Los asientos (que no son de fibra de carbono) han sido colocados más hacia lo alto que en otros McLarens, para favorecer el entrar y salir del auto. Son cómodos, ajustables y con calefacción.

Tecnología
McLaren también dota al GT del sistema de información y entretenimiento más sofisticado hasta la fecha. La pantalla es táctil de 7 pulgadas y aunque los iconos se ven muy bien, la interacción es algo embrollada. La ausencia de Android Auto complica más las cosas y me obligó a usar el teléfono para mantener la aplicación que me alerta de radares y policías comprobando la velocidad en la carretera. Por demás muy necesaria en un McLaren.

QAC