GINEBRA (AP) — Crece la tensión en los países ante la lentitud de las campañas de vacunación y hay verdaderos problemas de demora en la producción. “Nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo”, dijo el jefe para Europa de la Organización Mundial de la Salud el jueves.

El doctor Hans Kluge dijo que la solidaridad internacional en la lucha contra el coronavirus que ya ha matado a 2,1 millones de personas en el mundo es “la clave”, aunque destacó la tensión entre ese objetivo amplio y la responsabilidad que siente cada gobernante de proteger a su propio pueblo.

“La línea telefónica está muy caliente”, dijo, en las conversaciones con funcionarios de la Unión Europea y otros que claman por más vacunas ante el temor a nuevas variantes más contagiosas que se han extendido por Gran Bretaña y avanzan en otras partes.

La UE ha acusado a la farmacéutica AstraZeneca de no entregar las dosis de vacuna que prometió al bloque a pesar de que recibió fondos de la UE para acelerar la producción. La empresa dice que son los problemas de producción en las plantas europeas lo que reduce la cantidad disponible de dosis, y que no puede distribuir lo que no tiene. Otro fabricante de vacunas, Pfizer, también tiene problemas de oferta debido a una modernización de la producción en una planta en Bélgica.

Kluge dijo que habló con el presidente de la UE, Charles Michel, y la comisionada de salud Stella Kyriakides sobre la “buena voluntad general” y el acuerdo de que “nadie está salvo hasta que todos están a salvo. Pero la realidad es que, por el momento, hay una escasez de vacunas”.

El doctor Siddhartha Datta, gerente de programación de OMS Europa para las enfermedades evitables mediante la vacunación e inmunización, dijo que existen “impedimentos a la producción” y problemas de insumos tanto en AstraZeneca como Pfizer.