Antonio Guterres lanzó la funesta advertencia durante la apertura de la reunión de alto nivel, largamente postergada, para revisar el histórico tratado de 50 años destinado a prevenir la propagación de armas nucleares. Citó especialmente la guerra en Ucrania y la amenaza de las armas nucleares a los conflictos en Medio Oriente y Asia, dos regiones “al borde de la catástrofe”.