La producción de crudo de Petróleos Mexicanos tuvo un retroceso el año pasado y no alcanzó su objetivo, frustrando los planes del Gobierno de revertir más de una década de caídas en la producción.

En 2020, la producción de la petrolera estatal alcanzó los 1,61 millones de barriles diarios, 103.000 barriles diarios menos que lo que tenía como meta, según datos publicados el lunes por la Comisión Nacional de Hidrocarburos, o CNH. La producción de Pemex cayó 1,8% en comparación con el año anterior, mostraron los datos. La producción total alcanzó 1,66 millones de barriles diarios el año pasado, y las empresas privadas representaron casi 54.000 barriles diarios.

Es el decimosexto año consecutivo de caídas en la producción para la petrolera

Pemex espera producir un promedio de 1,94 millones de barriles diarios en 2021, aunque no ha proporcionado una estrategia clara de cómo alcanzará ese objetivo. La empresa ha luchado bajo una de las cargas fiscales más pesadas de la industria y su deuda financiera de US$110.300 millones es la más alta de todas las grandes petroleras. Durante años, Pemex no ha invertido en nuevos campos, disminuyendo las reservas y hundiendo la producción, lo que ha provocado la rebaja de sus bonos a nivel especulativo.

A finales de 2018, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, asumió el poder y prometió devolver a Pemex su antigua gloria aumentando la producción en campos menos costosos en aguas poco profundas y áreas terrestres, al tiempo que reduciría la inversión en áreas más prometedoras de aguas profundas. Su agenda nacionalista ha visto interrumpidas las oportunidades de contratos tipo “farm-out” con Pemex, lo que le ha impedido encontrar socios para ayudar a desarrollar áreas más costosas y técnicamente complejas que podrían permitirle impulsar la producción a largo plazo.

Bloomberg