Según el ingeniero jefe de Rimac, sería posible incluso rebajar el segundo.


En los últimos años, especialmente con la llegada de vehículos eléctricos de altísimo rendimiento, los tiempos de aceleración de los coches de calle se han reducido drásticamente. La era de los hiperdeportivos nos ha llevado a cifras ridículamente bajas.

Pongamos el ejemplo del Bugatti Chiron, cuyo motor W16 de 8,0 litros y 1.500 CV permite una aceleración de 0 a 100 km/h en solamente 2,4 segundos. Es muy poco, sí, pero apenas dista 1,7 segundos del tiempo que lograba en 1986 el Porsche 959, por entonces el coche más rápido del mundo.

¿Debemos pensar, por tanto, que la barrera de los 2,0 segundos es un muro infranqueable? En absoluto. Ya hay coches eléctricos en camino que rebajan dicha cifra, como es el caso del Rimac Nevera, que anuncia un 0 a 96 km/h (0-60 mph) en 1,85 segundos, nada menos.

A pesar de todo, el responsable de ingeniería del Rimac Nevera, Matija Renic, ha asegurado en una entrevista a ‘The Drive’ que todavía hay margen de mejora y que no se ha alcanzado el límite del vehículo. De hecho, ha afirmado que podría rebajarse el segundo.

Por supuesto, hablamos de coches de calle, aptos para el día a día y para cualquier carretera, y no de bestias diseñadas para acelerar en carreras tipo dragster, que lógicamente consiguen cifras todavía más espectaculares.

De momento, Renic no ha explicado cómo podría conseguir rebajar el segundo en el 0 a 100 km/h, ni tampoco cuándo prevé que se pueda lograr dicha hazaña, pero lo que está claro es que el modelo que lo consiga será un vehículo 100% eléctrico.

En todo caso, si la compañía croata logra desarrollar la tecnología necesaria para tal aceleración, no sabemos si la utilizará para su propio modelo o si bien podría acabar en un modelo de Bugatti, por aquello del prestigio.

Motor1