HOUSTON – El fentanilo farmacéutico es un opioide sintético, aprobado para el tratamiento del dolor intenso, por lo general el dolor producido por el cáncer en estadio avanzado1.

Su potencia es entre 50 y 100 veces superior a la de la morfina. Se receta es en forma de parches transdérmicos o pastillas para chupar.

Sin embargo, las organizaciones criminales han aprovechado para producirlo de forma ilegal, algo que tiene al país sumido en una crisis de salud pública cada vez mayor.

Los casos más recientes de daño, sobredosis y muerte provocados por el fentanilo en los Estados Unidos están vinculados a la droga que fabrican las organizaciones criminales y que comercializan en mercados de drogas ilegales con el propósito de generar un efecto similar al de la heroína.

De hecho, el crimen organizado suele mezclarse el fentanilo con heroína o cocaína, como producto de combinación —con o sin el conocimiento del usuario— para aumentar los efectos eufóricos.

Así mismo, se ha alertado sobre la combinación mortal de fentanilo con un tranquilizante de animales conocido como Xilaxina.

Las tasas de muertes por sobredosis relacionadas con opioides sintéticos, diferentes de la metadona, que incluyen fentanilo y análogos del fentanilo, aumentaron por encima del 16 % desde el 2018 al 2019.

La tasa de muertes por sobredosis relacionadas con opioides sintéticos en el 2019 fue casi 12 veces superior a la tasa del 2013. Y según las estadísticas oficiales, estas muertes aumentaron aún más durante la pandemia del COVID-19. Se estima que unas 150 personas mueren diariamente por sobredosis con opioides, según el Sistema de Estadísticas Vitales de EEUU.
Las autoridades de salud y policiales en EEUU han alertado a la comunidad sobre la presencia del peligroso fentanilo ilegal en forma de espray nasales, gotas de ojos o combinado en dulces y otros comestibles atractivos para menores de edad.

SIGNOS DE SOBREDOSIS
Reconocer los signos de una sobredosis de opioides puede salvar una vida. Aquí hay algunas cosas que debes tener en cuenta:

“Pupilas puntiformes” pequeñas y contraídas
Quedarse dormido o perder el conocimiento.
Respiración lenta, débil o nula
Sonidos de ahogo o gorgoteo
cuerpo flácido
Piel fría y/o húmeda
Piel descolorida (especialmente en labios y uñas)

Telemundo