La farmacéutica estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech han obtenido este miércoles el permiso para distribuir su vacuna contra el COVID-19 en el Reino Unido.

Se trata del primer país de Occidente en autorizar la vacuna del coronavirus para su uso de emergencia, con el visto bueno de la Agencia Reguladora de Productos Sanitarios y Médicos (MHRA, en inglés).

El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, aseguró en su cuenta de Twitter que “la ayuda está de camino” y agregó que la Sanidad británica (NHS, en inglés) está preparada para “empezar a vacunar a principios de la próxima semana”.

“Durante mucho tiempo hemos estado diciendo que si se desarrolla una vacuna, entonces las cosas mejorarán en 2021, y ahora podemos decir que cuando esta vacuna sea lanzada las cosas mejorarán”, agregó Hancock en entrevista con la BBC.

El país ha pedido 40 millones de dosis, suficientes para un tercio de la población.

En los ensayos clínicos, de los que se informó en las últimas semanas, la vacuna ha demostrado ser un 95% efectiva y con buenos resultados para todas las personas, tanto jóvenes como ancianos. Esta requiere de dos dosis con tres semanas de diferencia para ser efectiva.

Pfizer aseguró que comenzará a enviar inmediatamente suministros limitados a Reino Unido. La compañía se está preparando para una distribución aún más amplia si la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, en inglés) da un visto bueno similar, una decisión que se espera para la próxima semana.

Sin embargo, las dosis en todas partes son escasas, y los suministros iniciales serán racionados hasta que se fabriquen más en los primeros meses del próximo año.

El Gobierno británico aseguró que los primeros en ser inyectados serán los trabajadores de la salud y los residentes de hogares para mayores, como en Estados Unidos.

El director general de Pfizer, Albert Bourla, calificó la decisión del Reino Unido como “un momento histórico”.

“Nos centramos en avanzar con el mismo nivel de urgencia para suministrar de forma segura una vacuna de alta calidad en todo el mundo”, aseguró Bourla en un comunicado.

Esta vacuna debe enviarse y almacenarse a -70 grados Celsius (-94 grados Fahrenheit), el tipo de temperatura típica de un invierno antártico. A las temperaturas estándar del refrigerador, se puede guardar por hasta cinco días.

Reino Unido es uno de los países más castigados de la pandemia con más de 1.6 millones de casos confirmados y más de 58,000 muertes, según datos de NBC News, cadena hermana de Telemundo.

Con información de AP y NBC News.