Al menos 125 personas han muerto por las inundaciones en Alemania y Bélgica, con cientos que aún se encuentran desaparecidas.

Dramáticas historias de la catástrofe han empezado a emerger, como la de los 12 ancianos que perdieron la vida cuando la fuerte corriente arrasó como un asilo en la localidad alemana de Sinzig, en la provincia de Rhineland-Palatinate, la más devastada hasta ahora con 63 fallecimientos, reportó The Associated Press este viernes.

De los fallecimientos hasta ahora, 106 ocurrieron en Alemania, donde el río Ahr sobre el oeste del país ha sido la fuente principal de la destrucción. Aún hay alrededor de 1,300 desaparecidos. Las inundaciones también afectan a Holanda y Suiza.

Autoridades han indicado que en algunas partes del oeste de Europa cayó en dos días la lluvia que normalmente corresponde a dos meses.

Vista aérea que muestra la devastación de un cementerio en Bad Neuenahr-Ahrweiler, Alemania.© FRIEDEMANN VOGEL Vista aérea que muestra la devastación de un cementerio en Bad Neuenahr-Ahrweiler, Alemania.
Al menos 125 personas han muerto por las inundaciones en Alemania y Bélgica, con cientos que aún se encuentran desaparecidas.

Dramáticas historias de la catástrofe han empezado a emerger, como la de los 12 ancianos que perdieron la vida cuando la fuerte corriente arrasó como un asilo en la localidad alemana de Sinzig, en la provincia de Rhineland-Palatinate, la más devastada hasta ahora con 63 fallecimientos, reportó The Associated Press este viernes.

De los fallecimientos hasta ahora, 106 ocurrieron en Alemania, donde el río Ahr sobre el oeste del país ha sido la fuente principal de la destrucción. Aún hay alrededor de 1,300 desaparecidos. Las inundaciones también afectan a Holanda y Suiza.

Autoridades han indicado que en algunas partes del oeste de Europa cayó en dos días la lluvia que normalmente corresponde a dos meses.

Las tareas de rescate continúan luego de días de intensas lluvias sobre varios países del Viejo Continente, en un completo contraste con Estados Unidos, donde el oeste del vasto territorio atraviesa por una brutal sequía que incluye escasez de agua e incendios.

La tragedia ocurre mientras la canciller alemana Angela Merkel se encuentra en Estados Unidos, desde donde expresó su conmoción. Pero Merkel ha empezado a ser criticada por su inacción ante el calentamiento global que los expertos aseguran es la causa de fondo del exceso de precipitación.