El conflicto Rusia-Ucrania está lejos de terminar. Este lunes, el gobierno de Vladimir Putin dio a conocer una lista de países que considera “poco amigables”, donde se encuentra Estados Unidos y sus 30 aliados de la OTAN, además de otras naciones, como Suiza, que han tomado decisiones en el conflicto armado.

Los países “marcados” por el régimen de Putin son el Reino Unido, Canadá, los estados de la Unión Europea, Montenegro, Suiza, Albania, Andorra, Islandia, Liechtenstein, Mónaco, Noruega, San Marino, Macedonia del Norte.

Además de Japón, Corea del Sur, Australia, Micronesia, Nueva Zelanda, Singapur y Taiwán, el cual es gobernado por su propia administración desde 1949, pero China ha buscado su control.

Destaca que el Gobierno de Putin incluyera Ucrania, país que invade desde el 24 de febrero, luego de presiones para evitar que se sumara a la OTAN y a la Unión Europea, pero bajo el argumento de apoyar a las regiones que buscaban su independencia.

Los países mencionados por Rusia pertenecen a distintos organismos que han tenido un papel clave en el conflicto, como la OTAN y el G-7. Es decir, que han tomado acciones militares o económicas que el régimen de Putin ha calificado de “hostiles” en contra de “empresas y ciudadanos rusos”, según reportes del Jerusalem Post y la revista Newsweek.

En la lista no están todos los 141 países que votaron en la Asamblea General de las Naciones Unidas para exigir el cese al fuego y retomar el diálogo diplomático.

Tampoco están los 35 países que se abstuvieron, como China e India, ni los 12 cuyos representantes no acudieron a la votación del pasado 2 de marzo en Nueva York ni, por supuesto, las cuatro naciones que votaron con Rusia para rechazar la resolución impulsada por EE.UU.

Aunque la mayoría de los países de América Latina, incluidos Argentina, Brasil, Chile y México, votaron en contra de la invasión y pidieron el cese al fuego, estas naciones no han emitido sanciones contra Rusia ni forman parte de los bloques militares que lideran estrategias en la región.

Pentágono mueve más tropas
El Pentágono informó este lunes que otras 500 tropas estadounidenses serán desplegadas en Europa para reforzar los flancos de la OTAN. Los elementos irán a Polonia, Rumania, Alemania y Grecia, indicó el portavoz, John Kirby.

El despliegue también incluye aviones de reabastecimiento de combustible KC-135 desde la Base de la Fuerza Aérea de Fairfield en Spokane, Washington, a Grecia.

Kirby indicó que 150 personas van a Grecia, mientras 40 tropas de Fort Stewart, Georgia, se dirigen a Polonia y Rumania, y 300 efectivos son enviados a Alemania.

“Estas son fuerzas puramente defensivas”, apuntó Kirby. “Estos son específicamente, de los que estamos hablando hoy, son facilitadores… Dijimos antes, cuando desplegamos los 7,000 [militares] adicionales, que habría habilitadores asociados con ellos. Esto es parte de ese apoyo”.

El funcionario reconoció que los rusos están teniendo cierto éxito en el sur de Ucrania, luego de controlar la ciudad de Kherson.

“Creemos que están muy enfocados en tomar Mariupol… es un lugar violento para estar en este momento, este es otro lugar para fuegos y bombardeos de largo alcance”, dijo.

Según Kirby, los rusos están usando armas de largo alcance, al considerar que están “frustrados” por el avance en tierra.

“Así que esto es bombardeo, ataques con misiles, artillería de largo alcance en los centros de las ciudades en los que aún no están, al menos no en el terreno en un número significativo”, expuso.

Sobre una posible toma de Kiev, la capital ucraniana, Kirby dijo que la proyección de EE.UU. es que no sea exitoso para los rusos.

Problema creciente del petróleo
El Gobierno del presidente Joe Biden enfrenta presiones en el país para tomar una decisión sobre detener la compra de petróleo a Rusia, mientras EE.UU. lidera los esfuerzos mundiales contra Rusia por la invasión a Ucrania.

“El presidente no ha tomado ninguna decisión en este momento sobre la prohibición de importar petróleo de Rusia”, dijo Psaki en su conferencia de prensa.

Agregó que hay discusiones sobre una posible prohibición en EE.UU., así como con otras naciones, pero no hay nada concreto.

El domingo en la noche, la Casa Blanca enfrentó una polémica que no ha clarificado sobre negociaciones con Venezuela –un aliado de Rusia– para que EE.UU. levante el embargo de petróleo.

Las reuniones con el Gobierno de Nicolás Maduro habrían ocurrido el sábado, según reportes de The Washington Post con base en fuentes directamente relacionadas con las acciones.

La delegación estadounidense estuvo integrada por Roger Carstens, el enviado presidencial especial para asuntos de rehenes; Juan González, director senior de Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, así como Jimmy Story, el embajador de Estados Unidos en Venezuela.

La Casa Blanca no quiso confirmar los reportes.