De todos los autos que ha fabricado Classic Recreations a lo largo de su trayectoria, este Carbon Edition Shelby GT500CR es el más espectacular de todos.

Siguiendo la fórmula de la fabricación de hiperautos, el reconocido taller de muscle cars logra la máxima relación peso/potencia y rigidez por medio de una carrocería hecha enteramente de fibra de carbono.

Al moldear el cuerpo perfecta y consistentemente según las especificaciones exactas de un Shelby 1968, este auto toma lo mejor de los super autos europeos, pero con la apariencia de sinigual de un muscle car de antaño.

“Desde 1998, Carroll Shelby creía que la fibra de carbono sería el futuro de la fabricación de automóviles deportivos estadounidenses. Creemos que la introducción de un “GT500 Mustang de fibra de carbono es el siguiente paso en la evolución de estos vehículos icónicos, y se basa en el legado de la misma innovación por la que se conocía a Carroll Shelby” comentó Neil Cummings, codirector ejecutivo de Carroll Shelby International.

Para sacar el máximo fruto de la ligereza del Shelby GT500CR debajo de la carrocería de fibra de carbono, existe un tren de rodaje sumamente capaz.

Destaca el motor V8 de 5.0 litros (Coyote) supercargado con 810 hp, la transmisión manual de seis velocidades, la suspensión ajustable por medio de coilover, el sistema de escape de alto desempeño y los frenos de disco de seis pistones al frente y cuatro atrás.

Volviendo al exterior, la carrocería del Carbon Edition Shelby GT500CR está acompañada de luces de LED -las traseras son secuenciales-, capa transparente con protección UV que deja ver el tejido de la fibra de carbono, rines de 18 pulgadas y neumáticos Michelin Z.

Adentro este muscle es igual de espectacular. No obstante que contiene su diseño vintage, el estilo racing se hace presente en los asientos, volante, pedales, cinturones de seguridad, jaula de seguridad, decoraciones de aluminio y cuadro de instrumentos.

Autocosmos