El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador no recibió con beneplácito la decisión del Gobierno del presidente Joe Biden de poner como prioridad la captura de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y acusó que la decisión es una forma de “intervención” en asuntos nacionales de México.

“Si están en territorio nacional a quien corresponda detenerlos es a la autoridad nuestra, no se permite que ninguna fuerza extranjera actúe en esta materia, ni ninguna otra en nuestro territorio“, dijo el mandatario mexicano en su conferencia de prensa matutina. “Nosotros somos los que tenemos que hacer nuestro trabajo”.

Esa fue la respuesta a la Administración Biden, luego de que el presidente estadounidense firmara dos órdenes ejecutivas para reforzar la lucha contra el crimen organizado e integrara en una sola lista como prioridad a los hijos de “El Chapo”, conocidos como “Los Chapitos”.

El Departamento de Estado (DOS) ofreció $5 millones de dólares por cada uno de los hijos de quien fuera líder del Cártel de Sinaloa y que opera actualmente en esa organización criminal: Ovidio Guzmán López y su hermano Joaquín Guzmán López, además de los conocidos Ivan Archivaldo Guzmán Salazar y Jesus Alfredo “Alfredillo” Guzmán Salazar, quienes ya estaban en la lista de la DEA.

“El Departamento ofrece recompensas de hasta $5 millones por información que conduzca al arresto y/o condena de cada una de los mexicanos”, indica el reporte del DOS. “Los cuatro son miembros de alto rango del Cártel de Sinaloa y cada uno está sujeto a una acusación federal por su participación en el tráfico ilícito de drogas”.

El presidente mexicano se contradijo sobre la “no persecución de líderes” como una prioridad en su Gobierno, que se enfoca a enfrentar de una forma distinta el crimen organizado. Ahora dice que “todos son prioridad”.

“Sí, todos (serán prioridad), no hay impunidad para nadie y no hay como era antes, dos extremos que se presentaban: uno, la asociación delictuosa entre la delincuencia organizada y las autoridades, y el otro es que se permitía que agentes extranjeros intervinieran en operativos en nuestro país”, agregó.

La postura del mandatario mexicano llama la atención luego de que los gobiernos de México y Estados Unidos arrancaran el llamado Entendimiento Bicentenario, el cual sustuye a la Iniciativa Mérida contra el crimen organizado.

Para la Administración Biden, según las nuevas órdenes ejecutivas, los cárteles de las drogas, no solamente mexicanos, sino asiáticos, son una prioridad, debido al incremento del tráfico de fentanilo, así como el aumento de muertes por sobredosis en EE.UU.

El 17 de noviembre, los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) revelaron un incremento de muertes por sobredosis de drogas al pasar de 78,056 a 100,306, lo cual representa un alaza del 28 por ciento.

El reporte de la DEA del 2021 mantiene a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) como los más poderosos en los EE.UU., a pesar de que el primero perdió a uno de sus líderes, “El Chapo” Guzmán, sentenciado a cadena perpetua en julio del 2019 y encerrado en la Supermax de Colorado.

“Estas TCO (Organizaciones Criminales Trasnacionales) mantienen celulas de distribución de droga en ciudades de todo Estados Unidos que informan directamente a (los cárteles)”, indica la DEA. “El Cartel de Sinaloa mantiene la presencia internacional más amplia en comparación con otras TCO mexicanas, lo que le brinda al grupo una ventaja adicional sobre sus rivales”.