La fabricante automotriz Stellantis redujo el lunes sus pronósticos de ingresos, citando las inversiones para reestructurar sus operaciones estadounidenses en medio de un descenso generalizado en la industria y la creciente competencia china.
Stellantis, la cuarta compañía automotriz más grande del mundo, explicó que estaba acelerando sus gestiones para mejorar sus operaciones en Norteamérica, incluso aumentando los inventarios para concesionarios a no más de 300.000 vehículos para fines de año en vez del primer trimestre del 2025 como tenía planeado.
Las medidas surgen en medio de una disminución de 200.000 vehículos despachados en la segunda mitad de este año comparado con un año antes, el doble de lo que la compañía había vaticinado. La compañía ofrecerá incentivos más altos para modelos del 2024 o anteriores.
En su advertencia sobre ganancias, Stellantis señaló que anticipaba concluir el año con un flujo negativo de entre 5.000 millones y 10.000 millones de euros, (entre 5.600 millones y 11.200 millones de dólares), en vez de una ganancia.
La empresa, resultante de la fusión en el 2021 entre PSA Peugeot y Fiat Chrysler Automobiles, también redujo su proyección de margen de beneficio a entre 5,5% y 7%, en vez de dos dígitos.
Las acciones de Stellantis bajaban 14,45% al mediodía en el mercado financiero de Milán, ubicándose en 12,45 euros.
La empresa, fabricante de los vehículos Jeep y Ram, está buscando a un nuevo CEO para suceder a Carlos Taveres, contra quien arremetieron concesionarios estadounidenses y el sindicato United Auto Workers (UAW) tras un pésimo desempeño financiero en la primera mitad del año. La compañía ha descrito la búsqueda como un plan normal de sucesión corporativa.
La directiva de la UAW se reunió la semana pasada para revisar infracciones contractuales y lo que califican de conducta ilegal por parte de Stellantis. El presidente de la UAW, Shawn Fain, le avisó a Stellantis en una carta que el sindicato está planificando una huelga. Una huelga de fabricantes automotores el año pasado le costó a la empresa 3.000 millones de euros (3.200 millones de dólares) en ingresos.
Stellantis está también bajo presión en Italia debido a recortes de producción. Los trabajadores anunciaron una huelga de un día para el 18 de octubre.
La compañía reportó que las ganancias netas para la primera mitad del año disminuyeron en 48% comparado con el mismo período del año pasado. Las ventas en Estados Unidos en la primera mitad del año disminuyeron casi 16%, aun cuando las ventas totales de vehículos nuevos subieron 2,4%.
Agencias