Noticias alentadoras desde Sudáfrica.

El país africano anunció este jueves que la cuarta ola de coronavirus, impulsada por la variante ómicron, “haya quizás alcanzado su punto máximo” sin un aumento significativo de hospitalizaciones y muertes, según un comunicado del gobierno.

La noticia vino acompañada del levantamiento de varias restricciones, entre ellas el fin del toque de queda nocturno impuesto desde hacía 21 meses.

El departamento de Salud sudafricano reportó casi 90.000 casos en la semana terminada el pasado 25 de diciembre, un decrecimiento de casi el 30% en comparación con las 128.000 infecciones registradas la semana anterior.

Ómicron fue detectada por primera vez en Sudáfrica el pasado noviembre. La provincia de Gauteng, la más poblada del país, se convirtió en el epicentro de la nueva variante que impulsa récords de infecciones por el mundo.

Sin embargo, desde el pasado 17 de diciembre, los casos han bajado rápidamente en este país en casi todas las provincias.

“Si bien la variante ómicron es altamente contagiosa, ha habido menores tasas de hospitalizaciones y muertes que en olas anteriores. Esto implica que el país tiene capacidad para admitir pacientes incluso para servicios de salud rutinarios”, señala el comunicado del gobierno.