Un vuelo de ITA Airways que partió del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy el pasado 30 de abril se convirtió en todo suceso, luego de que la torre de control perdió contacto con el avión y se pensó lo peor, sin embargo, los informes apuntan a que los dos pilotos abordo se quedaron dormidos.

El vuelo iba de la ciudad de Nueva York a Roma estaba en el aire con hasta 250 pasajeros a bordo, por lo que la falta de comunicación abrió la posibilidad de que se tratase de un percance mayor.

Los controladores de tráfico aéreo dijeron a los investigadores que perdieron contacto con el avión durante unos 10 minutos. En medio de los temores de un incidente terrorista, prepararon aviones de combate para interceptar el avión, pero los pilotos finalmente respondieron.

John Nance, analista de aviación dijo a la cadena ABC News, que se trató de una situación “extremadamente peligrosa”, especialmente si los pilotos no podían monitorear las condiciones climáticas y el estado del combustible del avión.

Según los datos obtenidos, mientras un piloto dormía durante su descanso designado para dormir, el capitán del avión también se durmió.

“El avión aún puede volar con piloto automático, pero esto no es inteligente ni seguro”, insistió Nance.

ITA Airways, anteriormente conocida como Alitalia, dijo que el capitán afirmó que las radios dejaron de funcionar, pero los investigadores encontraron “fuertes inconsistencias entre las declaraciones hechas por el capitán y el resultado de la investigación interna”, según un comunicado.

La aerolínea italiana dijo en un comunicado que el comportamiento del capitán “no fue consistente con las reglas dictadas por la compañía”.

El avión aún logró aterrizar de manera segura en Roma, mientras ​​ ITA Airways despidió al capitán.

En abril, los pilotos de Southwest Airlines y Delta Air Lines presionaron a las aerolíneas para que abordaran la fatiga de los pilotos en medio de la creciente demanda de viajes y la escasez de personal.

“La fatiga, tanto aguda como acumulativa, se ha convertido en la amenaza de seguridad número uno de Southwest Airlines”, dijo la Asociación de Pilotos de Southwest Airlines, o SWAPA, a los ejecutivos de la aerolínea en una carta.

La Opinión