El presidente saliente Donald Trump fragua una venganza política contra los 10 republicanos de la Cámara de Representantes que votaron a favor de un “impeachment” o juicio político en su contra a raíz del asalto al Capitolio federal el pasado 6 de enero.

Un reporte de Wall Street Journal esta semana señala que el mandatario habría pedido información del grupo de los 10 después de la votación del miércoles en la Cámara baja.

Aunque no están claras las estrategias de Trump contra los detractores dentro de su propio Partido, el informe indica que el magnate quiere saber quiénes son los legisladores y si alguna vez había hecho algo por ellos. El presidente además habría preguntado quién podría competir contra ellos si se enfrentan a la reelección en dos años.

Aún cuando Trump abandone la posición el próximo 20 de enero a la par con la investidura de Joe Biden, se espera que el republicano siga teniendo influencia sobre los legisladores de dicha delegación en el Congreso.

La republicana No. 3 de la Cámara de Representantes, Liz Cheney, de Wyoming, ya empezó a sentir la presión de las movidas de Trump, según el reporte. Algunos miembros del Comité de Libertad le han pedido que renuncie, a lo que Cheney se ha resistido.

Pero las diferencias entre Cheney y Trump vienen de antes cuando se enfrentaron en materia de política exterior. El presidente pidió su destitución durante un discurso previo al motín en Washington.

Los otros republicanos que votaron para acusar a Trump fueron los representantes Tom Rice, de Carolina del Sur; John Katko, de Nueva York; Anthony González, de Ohio; Peter Meijer, de Michigan; Adam Kinzinger, de Illinois; Dan Newhouse, de Washington; Fred Upton, de Michigan; Jaime Herrera Beutler, de Washington, y David Valadao, de California.

Posible alcance del juicio político
Tras la aprobación de un segundo juicio político contra el presidente, ahora le toca al Senado atender el asunto. Sin embargo, el proceso parece descartado al menos antes de que Biden jure al cargo.

La líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, debe enviar los artículos del juicio político al Senado, un paso clave para que el proceso de destitución prosiga en la Cámara Alta.

“Tenemos que determinar qué tipo de evidencias debemos presentar al Senado para demostrar nuestro artículo de juicio político”, dijo este jueves a la cadena CNN la representante demócrata Diana DeGette, una de las encargadas del proceso en la Cámara de Representantes.

Así las cosas, la planificación del juicio en el Senado se encuentra en etapa preliminar.

El reporte de la agencia Efe señala que aunque el proceso no supondría la destitución oficial del mandatario, ya que habría entregado la Presidencia a su sucesor, una condena implicaría inhabilitarlo para ocupar cargos públicos en caso de que se presente a la la elección en el 2024.

Otros privilegios que perdería incluyen una pensión vitalicia equivalente a lo que gana un ministro (unos $220,000 dólares anuales), o su derecho a tener un funeral con honores y ser enterrado, de desearlo, en el Cementerio Nacional de Arlington.