Si es reelegido en 2024, Donald Trump tomará “venganza” contra sus antagonistas políticos, funcionarios federales e incluso antiguos aliados, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, según la sobrina de Trump, Mary Trump.

En un episodio del viernes de su podcast The Mary Trump Show, entrevistó a la historiadora de la Universidad de Nueva York Ruth Ben-Ghiat, y ambos coincidieron en que los líderes del estilo de los hombres fuertes, como Trump, quien se encuentran en peligro legal, a menudo seguirán buscando el poder para castigar a sus enemigos y evitar el castigo ellos mismos.

Ben-Ghiat cree que el expresidente debe sentirse muy molesto con DeSantis, el más exitoso de los republicanos que han repetido el estilo de Trump y sus falsas afirmaciones sobre las elecciones de 2022, porque el gobernador de Florida ha cosechado todos los beneficios políticos sin tener que enfrentarse a investigaciones federales ni a juicios de destitución.

“Debe estar en particular molesto con Ron DeSantis, pues le aprendió todas sus lecciones como el más despiadado del grupo”, señaló el profesor Ben-Ghiat, autor de Strongmen: Mussolini to the Present.

“Está floreciendo y Trump está en el limbo, lo que aumenta las probabilidades de que tenga que presentarse a las elecciones, porque tiene que recuperar su lugar, bloquear todo y vengarse”, añadió. “Así son los hombres fuertes”.

Trump respaldó a DeSantis durante su candidatura a gobernador de Florida en 2018, pero la relación de ambos se ha deteriorado a medida que el protegido del expresidente ha crecido en importancia nacional y ha llegado a ser visto como el único rival serio de Trump para la candidatura presidencial del Partido Republicano en 2024.

En un próximo libro de la corresponsal del New York Times, Maggie Haberman, Trump se habría quejado de que DeSantis es “gordo”, “falso” y “llorón”. (El expresidente ha dicho que el libro es inexacto).

El exmandatario también habría echado humo por los recientes y muy controvertidos vuelos de inmigrantes de DeSantis para trasladar a los solicitantes de asilo de Texas a Martha’s Vineyard, y Trump, un firme opositor a la inmigración, habría afirmado que la maniobra fue “su idea”.

Ya en 2021, Trump afirmaba con cierta amargura que él era el responsable del éxito de DeSantis.

“Bueno, no sé si quiere presentarse [en 2024], ya sabes, tengo una buena relación con Ron”, comentó Trump a un entrevistador. “Pero yo fui muy responsable de que saliera elegido, como sabes”.

El gobernador de Florida, por su parte, también siente la tensión en su relación con Donald Trump.

“[DeSantis] lo llama una personalidad de la televisión y un imbécil que no tiene nada que hacer cuando se presenta a la presidencia”, afirmó un antiguo empleado a Vanity Fair.

En un perfil muy reportado del gobernador de Florida, personas de su círculo íntimo indicaron que DeSantis se lanzaría a la yugular contra Trump en unas hipotéticas primarias en 2024, aunque ninguno de los dos ha formalizado sus presuntas candidaturas a la Casa Blanca.

“DeSantis afirma que la única manera de vencer a Trump es atacarlo de frente”, explicó una fuente del Partido Republicano a la revista. “Dice que se dirigiría a Trump durante un debate y le preguntaría: ‘¿Por qué no despediste a Fauci? Dijiste que construirías el muro, pero no hay tal. ¿Por qué?’”.