El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha insistido en que Suecia debe extraditar a presuntos terroristas para que así Ankara vote a favor de la adhesión del país nórdico a la Alianza Atlántica y ha emplazado a las autoridades suecas a una nueva reunión en diciembre donde espera ver “señales positivas” en este sentido.

“Queremos ver varias señales positivas en la próxima reunión”, ha dicho Erdogan al término de una reunión en Ankara con el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, donde también ha insistido en que su “sincero deseo” es que Estocolmo logre la membresía a la OTAN.

“Suecia quiere ser miembro de la OTAN por su propia seguridad, y queremos ver una Suecia que apoye nuestras propias preocupaciones de seguridad”, ha señalado Erdogan en alusión a la extradición desde Estocolmo de presunto terroristas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), recoge la agencia turca Anatolia.

Kirstersson, por su parte, ha tildado la reunión de “productiva” y ha prometido que Suecia cumplirá con todos los compromisos contraídos con Turquía en la previa de la Cumbre de la OTAN en Madrid, celebrada a finales de junio, donde aceptó la extradición de estos presuntos terroristas como moneda de cambio para ingresar, junto con Finlandia, en el bloque atlántico.

Asimismo, el primer ministro sueco ha garantizado que, a pesar del reciente cambio de Gobierno en el país nórdico, el compromiso de Estocolmo sigue intacto y tratará de cumplir con las pretensiones de Ankara, según informa la radiotelevisión sueca SVT.

“En nuestras discusiones, el objetivo ha sido revisar la actitud de Suecia hacia el terrorismo. Cuatro personas han sido extraditadas hasta la fecha, pero en estos momento una persona permanece en Suecia”, ha dicho Erdogan, aludiendo a un supuesto terrorista que aún sigue en territorio del país europeo.

Ankara ha aludido a la supuesta connivencia de Suecia y Finlandia con el PKK, así como con la milicia kurdo-siria YPG, como principal argumento para bloquear la adhesión de ambas naciones escandinavas a la Alianza Atlántica.

Tras décadas de neutralidad, Finlandia y Suecia solicitaron su adhesión a la alianza occidental en respuesta a la invasión rusa de Ucrania en febrero. Sin embargo, la ratificación requiere una aprobación unánime y Turquía aún no la ha respaldado.