Las ventas minoristas registraron una fuerte caída en noviembre en Estados Unidos, según datos publicados este miércoles por el gobierno, que muestran las consecuencias del avance del covid-19 en una economía que espera con desesperación más ayudas del Congreso.

Las ventas cayeron un 1,1% sobre octubre, según los datos del Departamento de Comercio, un panorama peor a las expectativas que se hacían los analistas.

Los datos entran al debate político mientras el Congreso negocia un nuevo plan de alivio para la economía, ante la expiración inminente de los primeros paquetes de ayuda negociados a principios de la pandemia que totalizaron unos 2,7 billones de dólares.

El martes en la noche el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, se dijo “optimista” con respecto a la posibilidad de llegar a un acuerdo.

El avance de las negociaciones es crítico ante la expiración inminente de muchas ayudas que dejarían a millones de personas sin ningún ingreso, cuando siguen los despidos y el país suma más de 303.000 muertos por el covid-19, más que ningún otro en el mundo.

“Con la reducción de la movilidad, la disminución del empleo y una demanda que vacila, la temporada de las fiestas podría ser bastante desastrosa”, advirtió el economista Gregory Daco, de la consultora Oxford Economics.

Uno de los sectores más golpeados el mes pasado fue el de las tiendas por departamentos, que tuvo una caída de 7,7% y el de la ropa y los accesorios, con una bajada de 6,8%.

Las ventas de electrónicos y electrodomésticos bajaron un 3,5% y los servicios de comidas y bebidas – que son negocios muy vulnerables a las restricciones para frenar el virus – sufrieron un declive de 4%.

Agencias