Facultad 73 es el nombre de una nueva escuela de programación, inspirado en el amor que le tiene al número 73 Sheldon Cooper, personaje de la conocida serie The Big Bang Theory. Esta escuela es parte clave de un multimillonario proyecto de Volkswagen (VW) para reforzar sus capacidades de elaborar software, con miras a destronar al líder del mercado de los automóviles eléctricos, Tesla.

Localizada en el cuartel general de VW en Wolfsburgo, la escuela capacita a desarrolladores de programas básicos en dos años. El plan es entrenar a cerca de 600 especialistas en informática hasta 2024, la mayoría de ellos procedentes de las filas de sus empleados.

“Más del 70 por ciento de los estudiantes que ingresaron el año pasado eran parte del personal y, en su mayoría, trabajaban en la línea de ensamblaje”, cuenta Ralph Linde, jefe de la Academia del Grupo Volkswagen.

En busca de talentos
La búsqueda de talentos se extiende más allá de la Facultad 73. VW respalda también otra escuela de programación, la 42 Wolfsburg, con expertos, equipamiento y donaciones. Microsoft y Google apoyan igualmente a esta escuela sin fines de lucro. La empresa automotriz espera que la nueva generación de profesionales termine trabajando para ella y contribuya a llevar a cabo la transición hacia la producción de vehículos eléctricos.

42 Wolfsburg no usa métodos convencionales. No hay clases, ni libros de textos o profesores; se practica el aprendizaje entre iguales (también llamado peer-to-peer, o entre pares). La sede cuenta con un anfiteatro, rincones para descansar, consolas de videojuegos y otros elementos para hacer grata la estadía y ayudar a los estudiantes a navegar entre los rigores y presiones, mientras se entrenan para convertirse en programadores de primer nivel.

“Volkswagen tiene mucha curiosidad por descubrir el potencial de nuestros alumnos y nuestro concepto de enseñanza”, dice a DW Max Sengers, director de 42 Wolfsburg. “VW tiene una enorme necesidad de talentos”, agrega. Senges, anteriormente ejecutivo de Google, está planeando abrir un nuevo campus de su escuela de programación en Berlín, que espera inaugurar este año. VW y su unidad de software CARIAD también respaldan el nuevo proyecto para la capital alemana.

Software: fuente de dinero
El software se ha convertido en el santo grial de los fabricantes de automóviles, que antiguamente lo veían como algo secundario. El banco de inversión suizo UBS estima que el software será la mayor fuente de ganancias para los fabricantes de automóviles en 2030. Prevé en total ingresos de 1,9 billones de dólares (1,7 billones de euros) en áreas como el servicio de taxis autónomos, el infoentretenimiento en el coche y los sistemas avanzados de asistencia al conductor.

VW pretende desarrollar el 60 por ciento del software internamente, frente al 10 por ciento actual. El fabricante de automóviles planea invertir unos 27.000 millones de euros en los próximos cinco años para impulsar este desarrollo.

La batalla por los programadores
No solo Volkswagen ha emprendido este rumbo, sino también otras empresas del ramo. De acuerdo con la consultora McKinsey, las aspiraciones de la industria automotriz podrán llevar a que se triplique o cuadruplique la demanda de ingenieros de software hasta el 2030. La Comisión Europea estima que actualmente se requieren unos 500.000 profesionales informáticos en Europa.

“Es un gran problema, si se aspira a desarrollar los recursos de software solo en Europa. Y peor aún si se piensa hacerlo solo en Alemania. Nuestros clientes piensan que si se hace de forma global, será de alguna manera manejable”, dice a DW Markus Baum, de la consultora Roland Berger.

Para empresas como Volkswagen, uno de los principales problemas para reclutar jóvenes programadores radica en su imagen: rígidas jerarquías, obsesión por los procesos y, a menudo, emplazamientos en localidades pequeñas, no resultan atractivos. Para enfrentar ese problema, VW ha creado una unidad de software separada, CARIAD, con una cultura laboral más ágil. Además, dice estar trabajando para reformar otras unidades de negocios.

(ers/rml)

Autor: Ashutosh Pandey