Iain Marlow y Natalie Lung

El presidente chino, Xi Jinping, neutralizó efectivamente la institución más democrática bajo el Gobierno de China, enviando un mensaje a Joe Biden de que ninguna presión lo llevará a tolerar la disidencia contra el Partido Comunista.

El máximo órgano legislativo de China aprobó el miércoles una resolución que permite la descalificación de cualquier legislador de Hong Kong que no se considere lo suficientemente leal. El Gobierno de la gerenta general de la ciudad, Carrie Lam, apartó de inmediato a cuatro legisladores, lo que provocó la renuncia en masa de otros 15 miembros del Consejo Legislativo, de 70 escaños.

A la derecha se ven los escaños que quedaron vacantes tras la renuncia en masa de los legisladores prodemocracia, el 12 de noviembre.

“Esta medida deja en claro que la dictadura ha descendido sobre Hong Kong y que el Partido Comunista Chino puede erradicar todas las voces opuestas en la legislatura”, dijo a Bloomberg News Fernando Cheung, uno de los legisladores. “No hay más separación de poderes, no más ‘un país, dos sistemas’ y, por lo tanto, ya no existe el Hong Kong que conocíamos”.

La resolución es la última señal de la determinación de China de controlar la disidencia tras las protestas contra el Gobierno del año pasado que pedían elecciones significativas en el territorio semiautónomo. Desde entonces, Pekín ha aprobado una serie de medidas que afirman un mayor control sobre Hong Kong, primero apuntando a los activistas por la democracia que salen a las calles y ahora persiguiendo a los disidentes en las instituciones democráticas establecidas bajo el dominio colonial británico.

Los legisladores comenzaron a presentar sus renuncias el jueves, según Radio Television Hong Kong. Claudia Mo, una destacada voz prodemocrática durante las protestas del verano pasado, acudió a dimitir vistiendo una camiseta negra, una prenda predilecta por los manifestantes, y llevando un paraguas amarillo, que se convirtió en el símbolo de las protestas de Occupy en 2014.

China ya ha mostrado desdén por el Consejo Legislativo, evitándolo en junio para imponer una amplia legislación de seguridad nacional que socava el marco de “un país, dos sistemas” que durante mucho tiempo ha atraído a los inversionistas al centro financiero.

La victoria de Biden presenta una oportunidad para restablecer las relaciones entre las dos economías más grandes del mundo, a pesar de que el exvicepresidente llamó a Xi “matón” durante la campaña electoral y se comprometió a “hacer cumplir plenamente” las leyes que castigan a Pekín por erosionar la autonomía de Hong Kong. Sin embargo, la decisión de China del miércoles no le deja muchas opciones para una distensión, particularmente dado que la ciudad ha vivido durante mucho tiempo en la encrucijada de la democracia occidental y el Gobierno comunista.

Los Gobiernos occidentales, incluido el Reino Unido y Australia, condenaron la medida de China, mientras que el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Robert O’Brien, advirtió de nuevas sanciones en un comunicado el miércoles por la noche. La poderosa Oficina de Enlace de China en Hong Kong, sin embargo, emitió un comunicado diciendo que la renuncia de la oposición no cambiaría la opinión del Gobierno.

China calificó el jueves las críticas de los Gobiernos extranjeros como “acusaciones sin sentido” y dijo que era normal que los servidores públicos juraran lealtad en otros países.

La medida sobre el Congreso Nacional del Pueblo “es propicia para salvaguardar la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo, y la estabilidad, seguridad y prosperidad a largo plazo de Hong Hong”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, en una sesión informativa diaria, diciendo que Pekín apoya firmemente a las autoridades de Hong Kong.

“Con esta decisión, China demuestra que no le importa Occidente, Estados Unidos”, dijo Jean-Pierre Cabestan, profesor del departamento de estudios internacionales y de gobierno de la Universidad Bautista de Hong Kong, que ha escrito varios libros sobre política china y política exterior. “Va a ser muy difícil para Biden flexibilizar la política de Estados Unidos sobre China y Hong Kong. ¿Cómo flexibilizar las sanciones? Es un día muy triste para Hong Kong”.

Bloomberg

Nota Original:

Xi Challenges Biden With Move to Snuff Out Hong Kong Dissent (4)