De la misma manera que Bentley revivió al Blower 90 años después, Jaguar está haciendo lo propio al traer de vuelta al C-Type, el glorioso auto de carreras de la década de 1950.

Aunque muy probablemente los propietarios actuales de este auto clásico no estén muy contentos por su retorno, el hecho es que limitada cantidad de coleccionistas podrán adquirir una réplica idéntica, bueno casi idéntica, del C-Type que ganó las 24 Horas de Le Mans de 1953.

Se dice que es casi idéntica, ya que las nuevas unidades producidas en las instalaciones de Jaguar Classic Works en Coventry, Reino Unido, tienen ciertas alteraciones.

Algunos datos históricos del Jaguar C-Type
Este auto fabricado únicamente entre 1951 y 1953, fue célebre por el diseño aerodinámico obra de Malcolm Sayer.
En su debut, en 1951, ganó las 24 Horas de Le Mans, la primera de las siete rotundas victorias de Jaguar en esta prueba francesa de resistencia.
A partir de 1952, el C-Type introdujo en primicia en el automovilismo los frenos de disco con un revolucionario sistema que desarrollaron Jaguar y Dunlop.
Stirling Moss consiguió la primera victoria con un vehículo con frenos de disco en el Gran Premio de Reims (Francia) y participó en la carrera Mille Miglia de Italia.
Para 1953, el C-Type volvió a ganar las 24 Horas de Le Mans en 1953, otra primicia para un vehículo con frenos de disco.
En total, fueron 53 unidades producidas del Jaguar C-Type. De ellas, 43 se vendieron a clientes privados con una especificación diferente; frenos de tambor, carburador SU doble y 200 hp, como era habitual cuando debutó en 1951.

Sobre la edición limitada del Jaguar C-Type
Se fabricarán ocho nuevas réplicas del C-Type.
Todas seguirán la especificación del que ganó Le Mans en 1953.
Equipa un motor seis cilindros en línea de 3.4 litros con carburador Weber 40DCO3 triple para lograr 220 hp, además de frenos de disco.
Los clientes pueden entre 12 colores primigenios para el exterior y ocho colores de interior.
También es posible incluir opcionales como círculos de competición, una insignia en el volante y una inscripción en el cofre.
Como opción también está la jaula de seguridad y un sistema de retención con arnés aprobado por la FIA.

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