El número de estadounidenses que solicitaron prestaciones por desempleo se desplomó la semana pasada a su nivel más bajo en más de medio siglo, otra señal de que el mercado de trabajo estadounidense se está recuperando rápidamente de la recesión del año pasado causada por el coronavirus.

Las solicitudes de ayuda cayeron en 71.000 a 199.000, el nivel más bajo desde mediados de noviembre de 1969, pero los ajustes estacionales relacionadas con el día feriado de Acción de Gracias contribuyeron significativamente a una caída mayor de la esperada. Sin ajustar, las solicitudes en realidad aumentaron en más de 18.000 a casi 259.000.

El promedio de pedidos de asistencia durante cuatro semanas, una cifra que suaviza los altibajos semanales, también se redujo, en 21.000 a poco más de 252.000, el número más bajo desde mediados de marzo de 2020, cuando la pandemia golpeó la economía.

Desde que las solicitudes superaron las 900.000 a principios de enero, se han reducido de manera constante y ahora están por debajo de su nivel prepandémico de alrededor de 220.000 por semana. Las solicitudes de ayuda por desempleo son un barómetro de los despidos.

Unos 2 millones de estadounidenses estaban cobrando cheques tradicionales por desempleo la semana que terminó el 13 de noviembre, un poco menos que la semana anterior.

“En general, se espera una volatilidad persistente en las cifras principales, pero la tendencia sigue bajando muy lentamente”, según la firma Contingent Macro Advisors en una nota de investigación.

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