En un momento en que millones de ciudadanos y residentes legales en Estados Unidos reciben un cheque de $600 dólares tras varias promesas de más dinero, llega otra esperanza de parte del futuro presidente de la nación.

Se trata de un tercer cheque de $1,400 prometido por cabeza con la victoria demócrata en Georgia de los representantes Jon Ossoff y el reverendo Raphael Warnock ante sus contrincantes republicanos.

Este jueves, el presidente electo dio a conocer mas sobre este alivio que se podria empezar a ver tan pronto como para principios de febrero. La fecha límite para certificar los resultados de los dos nuevos representantes es el 22 de enero.

Su propuesta de Plan de Rescate de América incluye un estímulo del 1,400 dólares, que junto con el segundo cheque de alivio completan los 2,000.

A pesar de que las personas sin documentos legales no podrán ser elegibles, en esta ocasión a lo contrario del primer alivio, las parejas de estatus mixtos podrán recibir el alivio.

El plan de rescate también incrementa el dinero de desempleo a $400 hasta fines de septiembre así como las moratorias de vivienda tendrán que estar en pie hasta septiembre.

Biden ha prometido el cheque desde que se postulo para presidente, y como senador presentaba un paquete junto con Kamalla Harris de una cantidad prometedora. Las promesas de mas alivios monetarios siguieron tras las elecciones cuando fue nominado por voto como presidente electo, en un evento de campaña para Ossoff y Warnock en Atlanta, y poco después de que los republicanos del Senado bloquearon la votación de un proyecto de ley aprobado por la Cámara (la Ley CASH) que habría aumentado los cheques de estímulo de la segunda ronda de $ 600 a $ 2,000.

Con este alivio, los dependientes adultos califican para el alivio monetario .

Al mismo tiempo que el Senado se hace más fuerte en cuanto poder demócrata, puede haber una posibilidad de que el gobierno pueda aprobar ordenes o leyes que puedan ayudarle al sector indocumentado a aliviar su estatus, pero no es tan fácil como parece.

A juicio de Nelson Balido, un consultor de inmigración y frontera en San Antonio, Texas, el inmigrante indocumentado no podrá ver ningún cambio si no hay leyes en pie.

“Si este (nuevo futuro) presidente quiere hacer algo respecto a los inmigrantes indocumentados ahora con Georgia tendrá las herramientas, pero sí hace algo drástico es seguro que podría perder el Senado y Cámara baja en dos años, cuando vuelvan a haber relecciones, ya que por ahora los votos para ambos partidos estan reñidos”, dice Balido.

“La verdad es que hay mucha gente que va en contra de abrir las puertas para los inmigrantes, y Biden va a tratar de conservarse en su puesto antes de hacer algo radical”, agrega.

De acuerdo con Balido, si el nuevo presidente tanto como republicanos y demócratas acuerdan, nuevas reglas podrían también expandir el método de visas legales, pero aun así la gente tiene que calificar para esas visas, sostiene.

En lo que se trata de beneficiarios de DACA, “el programa podría seguirse expandiendo solamente porque no hay ley migratoria para darles la residencia permanente. Al igual con los beneficiarios del TPS”, dijo.

“Lo que le aconsejaría al gobierno demócrata es empezar de poco a poco sin cambios drásticos, si es que quiere conservar su puesto”, dijo.

Por su parte, los grupos activistas proinmigrantes sostienen que continuarán presionando.

“La administración entrante de Biden-Harris ha hecho importantes promesas a la comunidad Latinx, y esperamos que ahora que la administración tiene un Senado controlado por los demócratas, cumpla estas promesas y trabaje con la comunidad Latinx y otras comunidades marginadas hacia una mejor y mejor un futuro más justo”, dijo la codirectora ejecutiva de Poder Latinx, Yadira Sánchez.

“Después de años de supresión de votantes, las victorias electorales del reverendo Raphael Warnock y Jon Ossoff demuestran la creciente fuerza política de las comunidades de color, incluida la comunidad latina, que surgió en este ciclo electoral como un nuevo actor en la política de Georgia”.

Si bien la composición del Senado estará empatada entre demócratas y republicanos, la Casa Blanca demócrata significa que la vicepresidenta electa entrante Kamala Harris emitirá el voto de desempate en el Senado cuando sea necesario, inclinando efectivamente a la mayoría a favor de los demócratas.

“Nuestra agenda para proteger nuestros derechos, ya sea en el futuro alivio de COVID, acceso a atención médica asequible o reforma migratoria, será difícil de aprobar en el Congreso. Sin embargo, sabemos que tenemos el poder político para hacer que todos los miembros del Congreso rindan cuentas y estamos preparados para el desafío”, dijo Sánchez.

Según el informe de New American Voters Georgia publicado por NPNA, GALEO, AAAJA y LCF-Georgia en diciembre pasado, los ciudadanos recién naturalizados, especialmente los originarios de Asia, las Islas del Pacífico y América Latina, desempeñaron un papel fundamental en la determinación del resultado de las elecciones presidenciales, y probablemente también de la segunda vuelta del Senado de Georgia.

Héctor Sánchez Barba, director de Mi Familia Vota dijo que “con los demócratas en control del Congreso, responsabilizaremos a la administración Biden, exigimos una agenda progresista sólida que ayude a los latinos y a todos los estadounidenses”.

Sánchez Barga dijo que los proinmigrantes continuarán en la lucha para dirigir su atención a una campaña de prioridades donde ambas cámaras del Congreso, la Administración Biden presenten una ambiciosa agenda progresista y cumpla las promesas a los latinos inmigrantes como una reforma migratoria, cero deportaciones para los que no hayan cometido delitos graves y un gabinete diverso.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.