El presidente electo de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, aseguró este lunes (28.12.2020) que las personas designadas por Donald Trump en el Pentágono estaban estancando la transición y advirtió que, como resultado, Estados Unidos enfrenta riesgos de seguridad. Lo mismo habría ocurrido con los encargados de la Oficina de Gestión y Presupuesto
“Nos hemos enfrentado a obstáculos por parte de los líderes políticos del Departamento de Defensa y de la Oficina de Gestión y Presupuesto. Y la verdad es que muchas agencias que son vitales para nuestra seguridad han sufrido un daño enorme, muchas de ellas han sido vaciadas de personal y de moral”, lamentó Biden en un discurso desde Wilmington (Delaware), donde reside.
“Justo ahora -siguió-, no estamos obteniendo toda la información que necesitamos de la Administración saliente en áreas claves de seguridad nacional (…) Desde mi perspectiva, es nada menos que irresponsable”, añadió el líder demócrata, quien dijo que intenta tener una idea clara sobre la fuerza de las tropas estadounidenses estacionadas en todo el mundo.
Problemas previos
El mandatario electo agregó que su equipo necesita “una visibilidad total del plan de presupuesto en marcha en el Departamento de Defensa y otras agencias para evitar cualquier atisbo de confusión o retrasos que nuestros adversarios puedan explotar”. Pese a ello, Biden quiso destacar que la mayoría de las agencias gubernamentales han mostrado una cooperación “ejemplar” con su equipo de transición y alabó la disposición mostrada por los profesionales de carrera en esas instituciones.
Los problemas no son nuevos. El secretario de Defensa interino, Chris Miller, aseguró que la administración saliente había acordado con el equipo de Biden hacer una pausa en las reuniones informativas por la temporada navideña, una afirmación que los funcionarios entrantes calificaron de falsa y denunciaron como una decisión que se enmarca en la “resistencia” de algunos sectores a la transición.
A un mes de dejar el cargo, Trump se ha negado a reconocer su derrota en las elecciones del 3 de noviembre, que Biden ganó por unos siete millones de votos y por 306-232 delegados en el Colegio Electoral, esgrimiendo un fraude que jamás pudo probar.
DZC (EFE, AFP)