Es el primer prototipo 16.4 Grand Sport, que ha sido devuelto a su estado original de 2008.
Los departamento oficiales de restauración de los fabricantes de automóviles de gama alta se están convirtiendo en algo habitual. Hemos visto unos cuantos Porsche antiguos resucitados en máquinas gloriosas con una precisión como la de un coche nuevo.

Antes de que la pandemia diera un golpe al mundo el año pasado, Bugatti anunció su propia división, llamada ‘La Maison Pur Sang’. Traducido al castellano, significa la casa de sangre pura, pero nos quedaremos con la pronunciación francesa porque suena mucho mejor.

A modo de resumen, el programa La Maison Pur Sang de Bugatti consiste en hacer que los coches antiguos vuelvan a ser nuevos, manteniendo una atención extrema por los detalles y la conocida precisión de Bugatti durante todo el proceso.

Ahora, se ha revelado el primer Bugatti clásico en recibir los beneficios de este programa, y si somos sinceros, no es un clásico en sentido estricto. Con solo 13 años, este Bugatti Veyron de 2008 apenas supera la edad media de los coches que circulan actualmente, y no es que los Veyrons sean ‘superventas’ fabricados en masa. Pero, como ocurre con la mayoría de las cosas de Bugatti, hay mucho más detrás de este coche.

Este Veyron de 2008 es en realidad un 16.4 Grand Sport, pero también resultó ser el primero, y con ello nos referimos al primer prototipo. Este coche debutó originalmente en 2008 en Pebble Beach, por lo que es muy oportuno que Bugatti reintroduzca esta rara máquina justo antes del evento de Pebble Beach de 2021.