Al menos dos personas murieron y dos más quedaron heridas este miércoles (20.09.2023) en un atentado con coche bomba contra una estación policial en el suroeste de Colombia, en medio de negociaciones de paz entre el Gobierno y grupos armados.

Según la Policía, luego del atentado se registraron enfrentamientos, en la localidad rural de Timba, en el departamento de Cauca, donde operan disidencias de las FARC que se apartaron del Acuerdo de Paz de 2016 y que iniciarán nuevos diálogos con el Gobierno el 8 de octubre.

“Hacia las 07H15 de la mañana (12H15 GMT) se activa un carro bomba en contra de estación de Policía, aproximadamente a 50 metros, desafortunadamente pierden la vida dos personas y dos más están heridas”, dijo el general Tito Castellanos, subdirector de la Policía, en una declaración enviada a la prensa. “En estos momentos, las unidades policiales están siendo hostigadas desde la cancha” de fútbol aledaña, añadió.

Sin referirse directamente al atentado de este miércoles, el presidente Gustavo Petro aseguró que “las acciones” de las disidencias del Estado Mayor Central (EMC) en la región son una represalia por las operaciones militares contra los narco-cultivos.

“Las acciones del EMC en el Cauca son su respuesta a nuestra ofensiva en el valle del Micay donde se produce el 70% de la hoja de coca del Cauca. Nuestro objetivo se mantiene”, sostuvo el mandatario izquierdista en la red social X, antes Twitter.

En redes sociales y medios locales circulan videos en los que se observa un edificio en llamas y, muy cerca, dos cuerpos tendidos en el suelo. La agencia AFP verificó que el material fue grabado en Timba, a través de geolocalización. Además, tres casas aledañas a la estación de Policía quedaron destruidas, constató un reportero de la AFP, que hasta el mediodía no vio presencia de las autoridades en los exteriores de la comisaría. Tampoco registró choques entre la fuerza pública y el grupo armado.

La Policía informó que sus uniformados “se encuentran sanos y salvos” tras el atentado, por lo que se presume que las víctimas son civiles. Hasta el momento, ningún grupo se ha adjudicado el ataque ni las autoridades han determinado quiénes son los responsables.

Petro aspira desactivar seis décadas de conflicto armado por medio del diálogo con todas las organizaciones ilegales.

“Es absurdo que los grupos armados hablen de hacer la paz y sus acciones son muestras de guerra”, aseveró el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, como reacción al ataque. De acuerdo con la entidad, los grupos armados “solo se han estado burlando del anhelo” de paz de la población colombiana.

El atentado se dio un día después de que el Gobierno y el mayor grupo disidente de las FARC -el EMC- acordaran el inicio de negociaciones de paz y un cese al fuego en octubre.

ama (afp, efe)