La aerolínea británica Virgin Atlantic pilotó este martes (28.07.2023) el primer vuelo de larga distancia propulsado íntegramente por combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés), un hecho que los grupos ecologistas tacharon de “ecoblanqueo” (greenwashing).

El avión Boeing 787 equipado con motores Rolls-Royce partió del aeropuerto londinense de Heathrow poco antes de las 12.00 GMT, rumbo al JFK de Nueva York, sin carga ni pasajeros de pago.

“El mundo siempre asumirá que algo no se puede hacer hasta que tú lo hagas”, dijo el fundador de Virgin Atlantic, Richard Branson, antes de incorporarse al vuelo. “El espíritu de la innovación es salir ahí fuera e intentar demostrar que podemos hacer las cosas mejor en beneficio de todos”, agregó.

Combustible de aviación sostenible (SAF)
Virgin declaró que era la primera vez que se utilizaba SAF “en ambos motores, por una aerolínea comercial, para un vuelo de larga distancia”.

Los SAF se producen a partir de biomasa renovable y recursos residuales, y pueden utilizarse en el combustible de los aviones modernos hasta un máximo del 50 %, tras mezclarse con queroseno.

Se consideran la principal herramienta para descarbonizar el sector de la aviación en las próximas décadas, pero la tecnología aún está en pañales y su producción sigue siendo muy cara.

Además, se utilizan en motores de combustión que siguen generando dióxido de carbono.

La descarbonización tiene lugar más arriba, reutilizando materia vegetal en lugar de extraer hidrocarburos.

Emergente industria británica de las SAF
El Gobierno británico anunció el pasado diciembre que aportaría hasta 1 millón de libras (1,26 millones de dólares) en apoyo del proyecto, dirigido por Virgin en colaboración con la Universidad de Sheffield, el fabricante aeronáutico estadounidense Boeing y el fabricante británico de motores Rolls-Royce.

Antes del despegue, el secretario de Transporte británico, Mark Harper, declaró que el Gobierno “seguirá apoyando la emergente industria británica de las SAF, ya que crea puestos de trabajo, hace crecer la economía y nos lleva al Jet Zero”.

“Greenwashing”
El grupo ecologista Stay Grounded calificó el vuelo del martes de “ecoblanqueo”, término utilizado para referirse a las empresas que utilizan afirmaciones engañosas para convencer al público de que sus productos u operaciones son respetuosos con el medio ambiente.

“Mientras la atención pública se centra en este vuelo aparentemente ecológico, hay 100.000 vuelos diarios que utilizan combustibles fósiles”, declaró Magdalena Heuwieser, de la red Stay Grounded.

Finlay Asher, ingeniero aeroespacial que ha trabajado para Rolls-Royce, citado por Stay Grounded, afirmó que el proceso de producción era un “callejón sin salida tecnológico” que “no puede ampliarse de forma sostenible más allá de un pequeño porcentaje del uso actual de combustible para aviones”.

Greenpeace: “Escala muy limitada”
Greenpeace también criticó el acto. “Las dos fuentes potenciales de combustible de aviación realmente sostenible tienen una escala muy limitada”, advirtió Doug Parr, científico jefe de Greenpeace.

“Los residuos utilizados como materia prima para el bioqueroseno en este vuelo no están disponibles en cantidades lo suficientemente grandes como para tener un gran impacto en las emisiones de la aviación”.

“Y el CO2 de la captura directa del aire y el hidrógeno verde de la electrólisis –ambos utilizados para fabricar e-keroseno– son muy caros de producir”.

Parr añadió que “la única manera eficaz de abordar las emisiones de la aviación a corto plazo es abordar la demanda, y cualquier sugerencia en sentido contrario es simplemente un pastel en el cielo”.

El vuelo se produce dos días antes de las negociaciones sobre el clima de la COP28 de las Naciones Unidas en Dubai, donde se debatirá acaloradamente el futuro de los combustibles fósiles.

FEW (AFP, EFE)