Ford despedirá a casi 700 trabajadores que construían la F-150 Lightning, la versión eléctrica de su camioneta más vendida, y a diferencia de otros despidos recientes, este no tiene nada que ver con la huelga en curso del sindicato United Auto Workers (UAW).

La compañía anunció que recortará temporalmente uno de los tres turnos en su Centro de Vehículos Eléctricos Rouge en Dearborn, Michigan, cerca de la sede principal de la empresa. Los despidos se alternarán entre los tres turnos.

Ford cerró temporalmente la planta este verano para mejorar su capacidad de producción, y la compañía indicó que este último recorte está relacionado con “múltiples limitaciones, incluida la cadena de suministro y el proceso de procesamiento y entrega de vehículos que se retuvieron para controles de calidad después de reiniciar la producción en agosto”.

Las ventas de la Lightning cayeron un 45% en el tercer trimestre en comparación con el año anterior, según informó la empresa a principios de este mes. Sin embargo, Ford dice que espera aumentar las ventas durante los últimos tres meses del año a medida que aumenta la capacidad en la planta. La compañía señaló que la demanda general de su línea de vehículos eléctricos sigue siendo fuerte, con un aumento del 65% en el tercer trimestre.

La huelga dirigida por el UAW en un total de cinco fábricas de ensamblaje de Ford, General Motors y Stellantis ha llevado a que las tres compañías despidan a trabajadores.

Ford anunció 500 despidos adicionales distribuidos en cinco plantas de componentes a partir de este lunes, debido a la expansión de la huelga en su fábrica más grande, la Kentucky Truck Plant, el miércoles pasado. El jueves, los ejecutivos de la empresa dijeron que podría haber un total de 4.600 despidos a fines de esta semana en sus diversas plantas debido a la expansión de la huelga en Kentucky Truck. Hasta el momento, ha despedido a casi 2.500 trabajadores, sin contar los que estaban construyendo la Lightning.

Stellantis también aumentó sus despidos. El viernes dejó sin trabajo a 780 empleados en dos plantas en Kokomo, Indiana, lo que eleva a 1.420 el total de despidos en la empresa desde el inicio de la huelga el 15 de septiembre.

GM ha despedido a 2.300 trabajadores que atribuye al impacto de la huelga, aunque no se han anunciado despidos adicionales en los últimos días.

Los trabajadores despedidos debido a la huelga no son elegibles para recibir beneficios por desempleo en la mayoría de los estados. Tampoco son elegibles para el llamado “subsidio de huelga”, que es pagado por las empresas. Sin embargo, los trabajadores de la F-150 Lightning que sean despedidos serán elegibles para ambos, según la portavoz de Ford, Jessica Enoch.

El sindicato ha desafiado las afirmaciones de las compañías de que necesitaban despedir a trabajadores cuyo trabajo se vio afectado por la huelga en otras plantas, pero ha dicho que los trabajadores despedidos tienen derecho a los mismos US$ 500 a la semana en beneficios por huelga que los casi 35.000 que actualmente están en esa medida de fuerza en las tres compañías.

“Esto es un intento de presionar a nuestros miembros para que acepten menos”, dijo previamente el presidente del UAW, Shawn Fain, sobre los despidos. “Con sus ganancias récord, no necesitan despedir a un solo trabajador”.

CNN