La resolución a la contienda electoral de 2020 entre el exvicepresidente Joe Biden y el presidente, Donald Trump, pende del hilo de tan solo cinco estados, aunque también dependerá de cómo se resuelvan iniciativas legales de la campaña republicana para frenar los conteos en algunos lugares.

Se trata de Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Nevada y Pennsylvania, donde el conteo ha avanzado a cuentagotas desde que cerraron los centros de votación el martes, y en donde los resultados hasta el momento son demasiado reñidos como para saber quién ganará, tanto cada estado como la presidencia.

En el Colegio Electoral, cuerpo colegiado que determina quién llega a la Casa Blanca y no siempre coincide con la decisión del voto popular, Biden lleva 253 votos mientras que Trump tiene 214. Se necesitan 270 para ganar la Casa Blanca.

Biden ha conseguido más de 72.3 millones de sufragios populares, un récord, y Trump ha obtenido más de 68.5 millones.

Desde la mañana del miércoles ha habido también protestas, algunas exigiendo que se “cuente cada voto”, como en el condado de Maricopa en Arizona, y otras, como en la ciudad de Detroit, pidiendo que se detenga el conteo.

“Todos deberían querer que se cuente cada uno de los votos, ya sea que fueron enviados por correo o emitidos en persona. Y revisar fielmente las boletas toma tiempo. Eso es evidencia de que hay democracia, no de que hay fraude”, dijeron en un comunicado conjunto en republicano Clint Hickman, director de la junta de supervisores de Maricopa, y el demócrata Steve Gallardo, parte de la junta.

Pennsylvania es el premio más codiciado, dado que tiene la mayor cantidad de votos electorales disponibles, con 20.

Si Biden gana ahí, inmediatamente se confirmará como presidente electo. Si Trump consigue el triunfo en ese estado, continuará ajustada la carrera por los 270 votos necesarios.

Hasta las 3pm, hora del este, se habían contado el 92% de los votos y Trump tenía unos 108,000 votos más que Biden, pero seguía tan reñido que la tendencia pudiera cambiar en cualquier momento.

En las últimas horas, Trump ha intentado decir que ya ganó el estado, por medio de e-mails a sus seguidores o publicaciones en su cuenta de Twitter, pero en realidad nadie ha sido declarado como vencedor ahí porque se siguen contando los votos del pueblo.

Este año el conteo de Pennsylvania ha sido más alargado que en ocasiones pasadas, pues una cantidad enorme de las boletas fueron emitidas por correo.

El Servicio Postal ha tenido retrasos en ese estado desde hace semanas, por lo cual miles de las papeletas que fueron legalmente emitidas por votantes desde hace días o semanas todavía no son recibidas; los tribunales permitieron que las boletas que lleguen a más tardar este viernes, si fueron apostilladas antes de la tarde del 3 de noviembre, todavía sean contadas.

En Arizona, que tiene 11 votos electorales, Biden tenía una ligera ventaja hacia la tarde del jueves. Trump aventajaba en Carolina del Norte.

Mientras que en Georgia, donde solo faltaba contar poco más de 47,000 votos hacia el mediodía del jueves, la diferencia entre Biden y Trump, que iba ligeramente arriba, era de apenas 12,800 boletas hacia las 3pm, hora del este.

Nevada está avanzando en la contabilización después de no haber dado anuncios sobre el proceso el miércoles; hasta las 3pm, hora del este, Biden tenía una ventaja de casi 11,500 votos.

Biden y Trump, por su parte, han alternado entre decir ambos que confían en que serán los ganadores y, en el caso de Trump, anunciar demandas legales para frenar el conteo en ciertos estados o para exigir un recuento.

El mandatario intentó declararse como ganador la madrugada del miércoles, cuando faltaba todavía contar millones de votos legalmente emitidos por los estadounidenses, y alegó, sin evidencia, que consideraba que ha habido fraude.

La campaña del presidente Trump pidió un recuento en Wisconsin, donde el ganador proyectado es Biden, y había pedido frenar los conteos de Georgia, Pennsylvania y de Michigan (donde Biden fue proyectado ganador anoche).

La tarde del jueves fueron negadas las solicitudes legales para Georgia y para Michigan.

Así que este jueves la nación está pendiente del conteo en esos cinco estados que determinarán quién será presidente por cuatro años a partir de enero y de lo que se diga en los tribunales, donde pudiera terminar embrollado el resultado.

A nivel legislativo, los demócratas ya consiguieron mantener el control en la Cámara de Representantes, aunque perdieron varios escaños, y en el Senado sigue pendiente saber quién tendrá mayoría, aunque los republicanos han mantenido puestos importantes que los acercan a quedarse con el control.

A nivel estatal, en la mayoría de las gubernaturas fueron reelegidos los políticos republicanos.

Más de 100 millones de ciudadanos votaron de manera anticipada este año, duplicando el total que lo hizo en 2016, pero millones más acudieron a las urnas el día de las elecciones para votar en persona, incluso en medio de un aumento de casos en la peor pandemia en un siglo.

Las primeras encuestas a boca de urna de NBC News muestran que la economía, la justicia racial y el COVID-19 son las principales preocupaciones de los votantes. La gran mayoría de los votantes dijo también que tomó su decisión hace tiempo y solo el 4% dijo que decidió por quién votar la semana pasada, lo cual implica una baja en comparación con 2016, cuando el 13% de los electores tomó una decisión a último momento.

Telemundo