Un tribunal argentino condenó el martes a la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión por defraudación al Estado.

La condena también incluye la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos.

La corte integrada por tres jueces dio por probada la administración fraudulenta pero desestimó la acusación de la Fiscalía de que la vicepresidenta había liderado una asociación ilícita y por los cuales había pedido una condena total de 12 años de prisión.

Fernández de Kirchner, de 69 años, fue hallada culpable de adjudicar de forma irregular 51 obras viales con fondos nacionales a Lázaro Báez, un empresario allegado, lo que supuso una defraudación al Estado por cerca de 1.000 millones de dólares.

El fallo puede ser apelado y quedará firme cuando así lo resuelva la Corte Suprema de Justicia, un proceso que podría demorarse años. Hasta entonces, la vicepresidenta podrá postularse para cualquier cargo de elección popular -desde una banca en el Congreso hasta la presidencia- según lo establece la ley.