En un final increíble, que seguramente nadie pudo imaginar, Max Verstappen (Red Bull) ganó el Gran Premio de Abu Dabi y se consagró, por primera vez, como campeón del mundo de Fórmula Uno, quitándole el liderazgo de la competencia en la última vuelta, a Lewis Hamilton, quien había venido liderando la carrera con facilidad, hasta que en la vuelta 53 de las 58 pactadas, el Williams de Nicholas Latifi impactó contra el muro, provocando la neutralización de la competencia con el ingreso del auto de seguridad.

Max Verstappen colocó neumáticos de compuesto blando en su auto para encarar las últimas vueltas y la maniobra le reportó el liderazgo del gran premio, ganar la carrera y obtener el campeonato mundial.

La carrera se reinició en la última vuelta y Verstappen atacó con todo a Hamilton, despojándolo del liderazgo.

El británico intentó recuperar la posición de privilegio, pero el neerlandés defendió soberbiamente su posición, quedándose con el triunfo y consagrándose campeón del mundo, escoltado por Hamilton.