Aspen Brown celebraba su 7º cumpleaños con su padre y su abuela el 1 de septiembre en el parque estatal Crater of Diamonds, una zona protegida del suroeste de Arkansas (Estados Unidos), cuando hizo el descubrimiento de su vida: un diamante marrón dorado de 2,95 quilates, según informaron los Parques Estatales de Arkansas.

Mientras buscaba, la niña se sintió cansada y decidió descansar junto a unas grandes rocas, según relató su padre, Luther Brown.

“Lo siguiente que recuerdo es que vino corriendo hacia mí diciendo: ‘¡Papá! ¡Papá! ¡He encontrado uno!'”, explicó su padre en un comunicado del parque.

Diamante “excepcionalmente raro”
Este diamante fue encontrado en la zona de búsqueda de diamantes del parque, donde los visitantes son alentados a buscar y pueden quedarse con las joyas que encuentren.

Según Aaron Palke, científico investigador del Instituto Gemológico de América (GIA), informó Insider, hallar una gema de este tamaño en la zona de búsqueda de diamantes de 15 hectáreas es un hallazgo “excepcionalmente raro”.

El descubrimiento ocurrió poco después de que se completara un proyecto de excavación en el Parque Estatal Cráter de Diamantes, según el superintendente del parque, Caleb Howell, citado por KAIT.

Algunos medios sugieren que la buena suerte de Brown podría haber estado relacionada con las recientes obras de construcción en el parque. Durante estas obras, se excavó una zanja de 150 metros en el lado norte de la zona de búsqueda para controlar la erosión, y en el proceso, se removieron varias toneladas de tierra sin buscar, lo que podría haber sacado el diamante de Brown a la superficie, según el parque.

Precio incierto
El precio del diamante de 2,95 quilates de Brown es incierto, ya que los diamantes de Arkansas son muy raros y no se valoran de la misma manera que los diamantes comerciales, según Palke. Estos diamantes se consideran principalmente objetos de colección.

De acuerdo con la política del parque estatal de “quien lo encuentra se lo queda”, Brown pudo llevarse el diamante a casa como un recuerdo especial de su séptimo cumpleaños.

Editado por Felipe Espinosa Wang.

DW