En el país estaban permitidos los enlaces de niñas desde los 15 años, práctica condenada por diversos organismos

Los diputados de la República Dominicana aprobaron este miércoles la ley que prohíbe el matrimonio infantil, en el país que exhibe la tasa más elevada de uniones tempranas en América Latina y el Caribe, y donde se permitían los enlaces de niñas desde los 15 años.

A partir de ahora, “el hombre o la mujer no podrán contraer matrimonio en ninguna circunstancia antes de haber cumplido los dieciocho años de edad”, resumió la Cámara de Diputados en una nota tras la aprobación del proyecto.

La iniciativa, que pasará ahora al Poder Ejecutivo para su promulgación, contó con el voto favorable de todos los diputados presentes en la sesión, la última del organismo este año.

La violación de la nueva ley será castigada con la imposición de una pena menor de reclusión de dos a cinco años y multas de ocho mil 620 a 17 mil 240 dólares, además de anular el matrimonio.

Los congresistas aprobaron el proyecto tras acoger una serie de modificaciones que les hizo el Senado el 21 de diciembre y que “ha permitido enriquecer” la pieza legislativa, dijo en la sesión el diputado opositor José Horacio Rodríguez, autor de la misma, aprobada por primera vez en la Cámara Baja en noviembre.

UN VIEJO RECLAMO SOCIAL
“Este es un logro compartido de mucha gente que trabajó desde muchos espacios para que este proyecto sea una realidad” pero, “sobre todo”, es el resultado “de la ciudadanía empoderada y organizada”, apuntó Rodríguez posteriormente en un video difundido en sus redes sociales.

La prohibición definitiva del matrimonio infantil en la República Dominicana “es una conquista de muchos, pero sobre todo de nuestras niñas”, escribió en Twitter la senadora oficialista Faride Raful.

Y es que, desde hace años, organizaciones locales y extranjeras reclamaban la erradicación en este país del matrimonio infantil, una vieja práctica que afecta principalmente a niñas pobres que se ven obligadas a abandonar sus casas y las escuelas y casarse, en muchos de los casos con hombres que les duplican o triplican la edad.

EFE