Las autoridades rusas tenían hasta este lunes para devolver los aviones alquilados al país por empresas de la UE, pero muchos ya han dado por perdidos sus aviones, sobre todo después de que el presidente Putin firmara una ley que permitía a las aerolíneas registrar a nombre de Rusia las aeronaves de renting que había en el país en un claro desafío al derecho internacional.

Rusia alquila a otros países la mayor parte de los aviones que operan en su flota. Esos contratos se rompieron cuando aumentaron las sanciones contra el país por su invasión de Ucrania, dejando a más de 400 aviones en un limbo legal. Las empresas pidieron la retirada de sus aviones, pero Rusia siguió volando con ellos. Putin dejó claro que se iban a quedar con los aviones y todo apunta a que será un robo de proporciones históricas. Así explica Reuters el asunto:

La aviación fue una de las primeras víctimas comerciales de la invasión de Ucrania, ya que Occidente y Rusia se impusieron a modo de ojo por ojo prohibiciones en el espacio aéreo. Ahora, los arrendadores se enfrentan a grandes amortizaciones o a una larga batalla con las aseguradoras a medida que se acerca la fecha límite del 28 de marzo para rescindir los arrendamientos de aviones bajo las sanciones de la Unión Europea.

“Me temo que seremos testigos del robo de aeronaves más grande en la historia de la aviación civil comercial”, dijo Volodymyr Bilotkach, profesor asociado de gestión del transporte aéreo en el Instituto de Tecnología de Singapur.

El registro dual no está permitido según las normas internacionales, pero Rusia ya ha llevado más de la mitad de las aeronaves extranjeras a su propio registro después de aprobar una ley que lo permite, dijo el miércoles el gobierno de Rusia.

El gobierno también dijo que 78 aviones arrendados a transportistas rusos habían sido incautados mientras estaban en el extranjero y que no volarían de regreso a Rusia, dijo el martes la agencia de noticias Interfax.

Incluso aunque devolvieran los más de 400 aviones, no está del todo claro si mantendrían su valor original, estimado en 10.000 millones de dólares. Los aviones comerciales requieren registros de mantenimiento detallados para demostrar que cada pieza utilizada es rastreable y está en buen estado. Teniendo en cuenta que Rusia no ha tenido acceso a piezas de repuesto desde que comenzó la invasión y que los aviones no han dejado de volar en todo este tiempo, es posible que toda la flota se de ya por perdida.

Algunas aerolíneas rusas privadas han señalado que les gustaría devolver sus aviones, pero no está claro si el gobierno ruso aprobaría tal acción. La aerolínea rusa UTair Airlines retiró del servicio nueve Boeing el pasado 14 de marzo. Los aviones no han volado desde entonces, pero permanecen en Rusia. Otros 78 aviones arrendados a Rusia han sido incautados en aeropuertos extranjeros.

En cuanto a los arrendadores de la aeronave, es probable que paguen millones de dólares a corto plazo, ya que los gigantescos pagos de los seguros tardarán años en llegar después de su paso por los tribunales.

Gizmodo