Tesla, de Elon Musk, se ha aliado con el gigante chino de internet Baidu para recopilar datos en las carreteras públicas de China con el fin de desarrollar su sistema de conducción autónoma.

Como parte del acuerdo, Tesla también obtendría datos para construir un sistema de navegación a nivel de carril para su función de conducción autónoma para las carreteras chinas, informó Reuters.

Musk visitó China por sorpresa el domingo y se reunió con el primer ministro del país, Li Qiang, en busca de la aprobación gubernamental para implantar el software FSD en China.

Aunque Tesla lanzó su sistema FSD hace cuatro años, aún no está disponible en China, el segundo mayor mercado del fabricante de vehículos eléctricos.

Las empresas que quieran fabricar coches autoconducidos en China deben obtener una cualificación cartográfica, para lo cual las empresas extranjeras pueden tener que asociarse con socios nacionales.

Con el servicio de cartografía de Baidu, Tesla puede utilizar legalmente su software FSD en las carreteras de China.

El Modelo 3 y el Y EV de Tesla se encuentran ahora entre los coches probados y que cumplen con las obligaciones de seguridad de datos de China.

“Es bueno ver que los vehículos eléctricos progresan en China. Todos los coches serán eléctricos en el futuro”, escribió Musk en X.

Las acciones de la empresa han sufrido un duro golpe desde principios de año, con una caída de sus beneficios de casi el 20% en el primer trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior.

El descenso de los ingresos de la empresa se debe en parte a los recortes de precios que aplicó desde principios de este año, incluida la rebaja de casi un tercio del precio de su sistema FDS en EE.UU., de USD 12.000 a USD 8.000.

El gigante de los vehículos eléctricos ha prometido “nuevos vehículos, incluidos modelos más asequibles”, cuya producción se espera que comience “a principios de 2025, si no a finales de este año”.

Aunque Musk prometió en 2019 que habría una flota de robotaxis Tesla en la carretera en 2020, esta idea aún no se ha materializado.

Contrariamente a su nombre, el sistema FSD sigue sin poder conducir los coches Tesla por sí solo, por lo que los conductores deben permanecer alerta y estar preparados para intervenir.

Los expertos del sector afirman que la visita sorpresa de Musk a China podría ayudar a Tesla a mejorar su FSD con más datos sobre las carreteras y el tráfico chinos.

“Si Musk es capaz de obtener la aprobación de Pekín para transferir los datos recogidos en China al extranjero, esto supondría un ‘cambio de juego’ en torno a la aceleración del entrenamiento de sus algoritmos para su tecnología autónoma a nivel mundial”, dijo el analista de Equity Dan Ives, según Reuters.

Tras la breve visita de Musk, el primer ministro chino calificó las operaciones de Tesla en China de ejemplo de éxito de la cooperación económica del país con Estados Unidos.

Agencias