Un día como hoy, pero de 1945, arrancó la producción del mítico Volkswagen Beetle, Sedan, Vocho, Käfer, Fusca o como quiera que lo hayan conocido. Rememoremos uno de los modelos más populares a nivel mundial.

De los autos más vendidos de todos los tiempos
Como saben, el título del automóvil más vendido actualmente es para la pick-up Ford Serie F, con una ventaja que se incrementa cada año. Si tomamos en cuenta únicamente autos de pasajeros, el trono es para el Toyota Corolla, pero entre éste y el Ford Model T, hubo un tiempo en que resonaron los nombres del Volkswagen Beetle y el Golf. El Model T fue el resultado del “Fordismo” –producción de autos en línea con piezas intercambiables- en los albores de la historia automotriz. Del mismo modo, el Corolla es paradigma del “Toyotismo”, que hizo más eficiente la fabricación al dividirla en bloques y distribuir el trabajo con proveedores.

Muchos países, muchos nombres para el Volkswagen Beetle
El Volkswagen Beetle, por su parte, estuvo en el lugar y el momento correctos para ver cómo la industria europea se levantaba de las cenizas de la guerra. Otros modelos también tuvieron ese honor, como el Fiat 500, el Mini Morris o el Citroën 2CV. Sin embargo, el Beetle tuvo el acierto de no sólo centrarse en Europa, sino que se expandió a otras economías emergentes en Latinoamérica, Europa del Este, África, Asia y Oceanía. Fue a lo largo del mundo donde se ganó la serie de nombres con que se le conoció, desde el original Käfer en Alemania, hasta Beetle, Coccinelle, Brouk, Vocho, Sedán, Kaplumbağa, Pichirilo, Жук, Congorocho, Bogár, Escarabajo, Garbus, Mariquita, Kupla, Bolillo, Peta, Fusca, Volky, Kever, Sapo, Poncho, etcétera.

El inicio del Volkswagen Beetle de la mano de Ferdinand Porsche
Como muchos saben, la historia del Volkswagen Beetle comenzó durante la época Nacionalsocialista en Alemania. Entonces se concibió el proyecto de crear un auto accesible para el pueblo, con el objetivo de ocupar la red carretera que también comenzaba a gestarse y que conectaría a toda la nación. El nombre en alemán fue sencillo: Volkswagen, “el auto del pueblo”. Aunque el inicio “formal” fue en 1933 con el nombre Limousine, cuando Ferdinand Porsche fue requerido para el proyecto. El ingeniero no partió de cero, pues utilizó un diseño que ya había creado en 1931 con el nombre Type 12, basado a su vez en planos que el austriaco Béla Barényi realizó en 1925.

Un largo camino
Sin embargo, ambos prototipos eran más angulares y se asemejaban más a un híbrido entre el Beetle y el 2CV. El diseñador Erwin Komenda se basó en modelos de la marca checoslovaca Tatra para darle un aire más “orgánico” al auto. El ajuste del chasis y el motor trasero bóxer corrió a cargo de Porsche, aunque se requirieron más de 30 prototipos para llegar al modelo definitivo. Apenas 630 unidades para uso “civil” se crearon del entonces llamado KdF-Wagen, aunque la mayoría fueron a parar con los miembros del ejército y el partido Nazi. Sin embargo, de los que sí se fabricaron decenas de miles fueron de los modelos militares Kübelwagen Type 82 (el ancestro del Thing o Safari) y el vehículo anfibio Schwimmwagen Type 166. Además, buena parte de la línea de montaje había sido reconvertida para fabricar armas.

Caída y renacimiento
Terminada la guerra, la base motriz y el chasis ya habían demostrado su confiabilidad y resistencia, sin embargo, la fábrica de Wolfsburg había resultado seriamente dañada durante la ocupación aliada, aunque buena parte del equipo se conservaba en buen estado, ya que había sido resguardado en búnkers subterráneos. La zona estaba bajo control británico, quienes consideraron demoler la planta o trasladarla a la Gran Bretaña. El Mayor Ivan Hirst, oficial residente de la zona y entusiasta de la tecnología y los autos, decidió reconstruirla y echarla a andar, con el fin de fabricar vehículos para el transporte de la administración británica en la zona de ocupación. El gobierno militar británico aprobó el proyecto y emitió una orden de 20,000 unidades.

El Volkswagen Beetle Type 1 se hace realidad
Se estableció la Volkswagenwerk GmbH en agosto de 1945. El inicio fue complicado, pues no había suficientes suministros para los operarios, mientras que la escasez de materias primas provocó severos cuellos de botella. A pesar de ello, la producción del Volkswagen Beetle Type 1 pudo arrancar pasada la navidad, concretamente, el 27 de diciembre; un día como hoy, pero hace 75 años. La tirada inicial fue de 55 unidades, con una producción mensual que a duras penas llegaba a 1,000 autos. Sin embargo, la administración, elegida democráticamente, y los trabajadores vieron recompensados sus esfuerzos, pues las exportaciones comenzaron tan pronto como en 1947.