La nueva y aclamada inteligencia artificial (IA) de Google parece haber cometido un error en una de las pocas preguntas que el mundo la ha visto responder, y puede haber contribuido a la pérdida de US$100 mil millones del valor de la compañía.

El sistema aparentemente afirmó que el telescopio espacial James Webb de la NASA tomó la primera imagen de un exoplaneta, pero eso fue totalmente erróneo. La primera imagen de este tipo fue tomada en 2003 por el Telescopio Extremadamente Grande del Observatorio Europeo Austral.

Google usó la pregunta y la respuesta falsa en un tuit que buscaba demostrar cómo se podría usar el nuevo sistema, llamado Bard, en el futuro. El ejemplo mostró a alguien preguntando qué nuevos descubrimientos del telescopio podría contarle a su hijo de 9 años.

El sistema sugirió que podría decirle al niño sobre un descubrimiento que en realidad no sucedió. La IA, o los humanos que ensamblaron el anuncio, se pudieron haber confundido por las primeras imágenes del telescopio de un exoplaneta, que se publicaron el año pasado.

Google señaló la importancia de su programa “Verificador de confianza” en respuesta a las críticas, diciendo que evidenciaba lo importante que es probar el sistema para garantizar que sea confiable y preciso. Numerosas empresas, incluida Google, han expresado su temor de que el lanzamiento de dichos sistemas demasiado pronto pueda derivar en la difusión de información errónea, lo que tienden a hacer con aparente confianza.

Fue la última mala noticia para Google y su esfuerzo en IA. Después de haber sido considerado durante mucho tiempo uno de los líderes del mercado en tecnología, parece que otros competidores lo tomaron por sorpresa y le falta revelar su propio sistema de búsqueda de inteligencia artificial u otras herramientas.

Por ejemplo, ChatGPT de OpenAI se introdujo en la cultura dominante como una forma accesible de usar y comunicarse con un sistema avanzado de inteligencia artificial. Y Microsoft anunció que integrará esa tecnología en su propio motor de búsqueda Bing, que los expertos han sugerido que podría permitirle superar la propia búsqueda de Google.

El propio anuncio de Google sobre Bard parecía tener la intención de responder a las preguntas sobre por qué aún no había integrado su propio trabajo sobre IA en su motor de búsqueda. El anuncio, y el tuit con el error, se publicaron solo un día antes del evento de Microsoft.

A diferencia de ChatGPT, Google aún no ha permitido que el público use Bard, ni siquiera verlo en acción. Como tal, el anuncio es uno de los pocos ejemplos de la tecnología que el mundo ha visto.

Google también realizó su propio evento esta semana, a raíz del de Microsoft, durante el cual buscó mostrar cómo usaría la IA en otros productos. Pero esos fueron compromisos sobre el futuro, en lugar de nuevos lanzamientos, y el evento y sus revelaciones fueron recibidos con poca emoción.

En conjunto, esos problemas parecieron dañar el precio de las acciones de Alphabet, la empresa matriz de Google. Las acciones se desplomaron hasta un 9%, mientras que Microsoft cotizó al alza tras los numerosos anuncios.

Alphabet se ha enfrentado a una serie de problemas en los últimos meses, con resultados que muestran una caída de los ingresos publicitarios y la empresa optó por despedir a 12.000 miembros del personal.

Traducción de Michelle Padilla

Agencias