Nace una plataforma para desarrollar servicios personalizados para el usuario.
Renault y Google intensifican sus esfuerzos para avanzar en el coche conectado del futuro. En vigor desde 2018, la asociación entre ambas compañías está alcanzando un punto de inflexión con la creación de una plataforma que recogerá cada vez más datos sobre el vehículo.

El objetivo es mejorar la seguridad en la carretera e intentar que la experiencia de conducción sea aún más cómoda y “personalizada”, en términos de servicios a la carta y conectividad avanzada.

Gemelo virtual
En la práctica, Renault y Google probarán un nuevo software para coches capaz de crear un ‘Gemelo Digital’, una especie de clon virtual del modelo equipado con inteligencia artificial y capaz de recibir constantemente actualizaciones y nuevos servicios a bordo.

Para ello, la firma francesa utilizará de forma más intensiva la plataforma Google Cloud, con el fin de recopilar y analizar (de forma segura y sin violaciones de la privacidad) los datos de los distintos modelos ya vendidos.

Renault Scenic Vision en el salón de París

Esto se traducirá en un software capaz de predecir con mayor precisión las operaciones de mantenimiento y de personalizar la experiencia a bordo en función de los hábitos del conductor (incluidos los destinos más frecuentes y las estaciones de carga más utilizadas).

Además, los datos se utilizarán para crear planes de seguro hipotéticos que tengan en cuenta el uso del coche y el comportamiento al volante. Al mismo tiempo, la información recopilada puede utilizarse para crear servicios altamente personalizados en función de las necesidades del propietario.

Industrias hiperconectadas
Como hemos dicho anteriormente, el ‘matrimonio’ entre Renault y Google lleva cuatro años en marcha y no solo ha implicado a los coches, sino también a las plantas de producción.

La firma gala también utiliza la plataforma Google Cloud en todas sus fábricas para soluciones que van desde la inteligencia artificial hasta el análisis de datos ‘inteligentes’ con el objetivo de mejorar la calidad y la eficiencia de la producción, así como reducir el impacto medioambiental.