El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aumentó la presión sobre su homólogo de México, Andrés Manuel López Obrador, para atender la compleja situación en la frontera que comparten los dos países por la cantidad sin precedentes de migrantes que han llegado a la zona. La gran oleada de personas ha puesto en aprietos a las autoridades de EE.UU. y ha exacerbado uno de los problemas políticos de larga data de Biden.