Las autoridades de los países centroamericanos han comenzado a movilizarse ante la inminente llegada de la tormenta tropical ‘Julia’, que podría convertirse en huracán antes de tocar tierra. Algunas zonas han iniciado ya las evacuaciones.

La tormenta se encuentra ahora mismo cerca de la costa colombiana y avanza hacia el oeste en dirección a Panamá, Costa Rica, Honduras y Nicaragua. Las fuertes lluvias pueden causar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

En Panamá el Centro de Operaciones de Emergencias Nacional del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) ha decretado alerta amarilla por “lluvias, aguaceros y tormentas”, así como marejadas e incremento de los vientos.

Mientras, Nicaragua espera que el fenómeno toque tierra entre la noche del sábado y la madrugada del domingo. “Estamos preparándonos y conscientes en la organización y de la responsabilidad de cada hermano y de cada familia que radica la protección y la capacidad que tengamos para protegernos de esta nueva tormenta tropical que se llama ‘Julia'”, ha indicado la vicepresidenta Rosario Murillo en declaraciones a la prensa nicaragüense.

Murillo se ha referido al último informe emitido por el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), que indica que ‘Julia’ se encuentra a 1.089 kilómetros al este de las costas del Atlántico nicaragüense.

Por el momento, fuerzas militares han evacuado a familias de los cayos Miskitus hacia Bilwi, según han informado medios oficialistas citando fuentes gubernamentales.

Honduras por su parte ha decidido mantener una vigilancia de tormenta tropical desde la frontera con Nicaragua hacia el oeste hasta Punta Patuca y ha declarado alerta amarilla para el departamento de Gracias a Dios y los municipios aledaños al río Ulúa.

La tormenta se desplaza hacia el oeste a unos 30 kilómetros por hora, según el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos hondureño (Cenaos), citado por el diario ‘El Heraldo’.

El fenómeno se desplaza “con dirección a las costas centroamericanas, los modelos de predicción numérica asumen que podría convertirse en un huracán categoría 1 este domingo por la madrugada”, ha apuntado el jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional de Honduras (COEN), Edwin Aguilera.

En El Salvador el Ministerio de Medio Ambiente y Protección Civil permanecen alerta por los posibles estragos. “Tenemos alerta estratificada. La Comisión Nacional de Protección Civil está activada y se realizan acciones para prevenir y salvaguardar la vida de la población salvadoreña”, ha apuntado el ministro de Medio Ambiente de El Salvador, Fernando López.

Las autoridades salvadoreñas han preparado albergues, personal y equipos de respuesta. Protección Civil cuenta con 61 albergues equipados con capacidad para recibir a hasta 3.000 personas.