Obra de Forge Design, se llama Competizione Ventidue y está inspirado en el Ferrari 250 GT Berlinetta SWB, con motor V12 de hidrógeno.
La historia de Ferrari está llena de coches fascinantes, modelos que siguen llamando la atención a diestro y siniestro. Sueños motorizados que van más allá de la subjetividad y que no pueden dejar de calificarse de “hermosos”.

Entre ellos se encuentra el Ferrari 250 GT Berlinetta SWB, un sinuoso coupé deportivo presentado en 1959, en el Salón del Automóvil de París, dos años antes del debut del aún más famoso y querido 250 GTO.

Hoy el clásico SWB regresa de la mano de la compañía inglesa Forge Design, dando forma a un restomod que mantiene intacto el encanto de la Berlinetta, añadiendo toques de modernidad y un flamante motor que no renuncia al V12, pero con la vista puesta en el futuro: el hidrógeno.

Un deportivo clásico más ligero
Inspirado en la versión “Comp 61” del 250 SWB -caracterizada por un chasis más ligero, una carrocería de aluminio particularmente fina (de solo 1,1 mm) y modificaciones en el motor-, el Ferrari by Forge Design, llamado Competizione Ventidue, destaca por el minimalismo de sus formas, moldeadas con materiales ultraligeros.

De hecho, la carrocería está hecha de fibra de carbono, que también se utiliza en el chasis, junto con el aluminio. El capó delantero se cierra con correas de cuero, muy bonitas a la vista y utilizadas para ahorrar peso. La misma razón por la que la luneta trasera no es de cristal, sino de policarbonato. Desde luego, la ligereza es lo primero… y con un gran estilo.

De hecho, Forge Design no ha querido cambiar las líneas del Ferrari 250 GT Berlinetta SWB, manteniendo los faros delanteros redondos integrados en la carrocería, pero enriqueciéndolos con diodos LED. Pasado y futuro se funden así en el Competizione Ventidue, con el motor actuando como punta de lanza.

Un motor V12 cero emisiones
Para mantener intacta la tradición, de hecho, el restomod británico está propulsado por un motor V12 cuyas especificaciones aún son alto secreto, pero del que conocemos el detalle más importante: funciona por inyección de hidrógeno.

Una solución que, por tanto, debería ser muy similar a la que Toyota utiliza en varios prototipos: sin pila de combustible, pero con un funcionamiento similar al de un motor térmico clásico, con la diferencia de que no hay gasolina que quemar ni emisiones contaminantes.

¿El precio? Por ahora, totalmente desconocido, así como el número de unidades que se producirán y la fecha oficial de lanzamiento.

Motor 1