El presidente Nayib Bukele ordenó el traslado de los primeros 2.000 pandilleros a la supercárcel de El Salvador. Las imágenes son impresionantes

Según reveló el mandatario salvadoreño, el traslado a esta moderna cárcel se cumplió este viernes en horas de la madrugada.

“Seguimos…”, son las palabras con las que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reveló al mundo el avance en su ambicioso plan de lucha contra la delincuencia en su país, en medio de un proyecto que ha sorprendido al mundo debido a sus alcances y efectividad, y que tiene como uno de sus más recientes logros la construcción de una ‘supercárcel’ conocida como Cecot (Centro de Confinamiento del Terrorismo), un reclusorio que acogerá a cerca de 40.000 privados de la libertad, bajo un modelo en el que la resocialización de los detenidos comprende no solo estar encerrados, sino también ejerciendo labores productivas, incluso para su propia manutención.

Precisamente, el avance anunciado este viernes por Bukele sobre la implementación y entrada en funcionamiento de este nuevo centro penitenciario consistió en la revelación de la llegada de los primeros 2.000 pandilleros al centro de reclusión, hecho que se cumplió en medio de un cuidadoso dispositivo de traslado y distribución en su nuevo ‘hogar’.

“Esta será su nueva casa, donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacerle más daño a la población”, celebró el líder salvadoreño a través de una publicación realizada en sus redes sociales en las que se pudo apreciar la rigurosidad del dispositivo policial que permitió el tránsito de estos delincuentes desde sus anteriores sitios de prisión, hasta la Cecot.

En el video, además de apreciarse el interior de la instalaciones de la superprisión, ahora referente en el continente, también se pudo apreciar el régimen al que son sometidos los delincuentes detenidos y el estricto modelo de seguridad bajo el que estarán vigilados con el objeto de que el programa carcelario planteado por Bukele realmente llegue al término esperado por el Gobierno de su país.

Así, según expresó el mismo Bukele, en su nueva prisión los reos estarán dispuestos en equidad de condiciones, dejando atrás las diferencias que algún día los fragmentaron en las denominadas maras o clanes enemigos, bajo un modelo de criminalidad que trascendió incluso fronteras y que se caracterizó por la presencia de tatuajes que identificaban a las distintas agrupaciones, ahora todas revueltas, donde esas marcas en la piel ya perdieron su carácter disuasorio, y se convierten en paisaje al interior de una hermética prisión.

En el video difundido por Bukele con ocasión del traslado del primer grupo de reos a la ahora icónica prisión, la más grande de América y fabricada ‘a aprueba de fugas’, también se puede ver cómo los detenidos fueron todos ‘rapados’ y dispuestos en ‘uniformidad’ con el uso de un mismo modelo de ropa: una pantaloneta blanca. También llama la atención cómo en el traslado, los prisioneros no llevaban consigo ninguna clase de objetos personales o maletas.

Dicho traslado se adelantó en buses especiales debidamente custodiados en los que los reos fueron dispuestos de manera especial con las manos esposadas a la espalda y con las caras bajas.

Previo a la difusión de este video por parte de Nayib Bukele, revista SEMANA fue el primer medio de comunicación en acceder al interior de los muros de la supercárcel, un establecimiento penitenciario diseñado a prueba de revueltas y fugas, donde la única alternativa de los detenidos es cumplir con las exigencias de la autoridades, so pena de resultar castigados y enviados a celdas especialmente diseñadas para el aislamiento de quienes no acepten su sumisión a las autoridades.

De acuerdo con lo revelado por las autoridades penitenciarias de El Salvador a revista SEMANA durante su recorrido por el penal, este establecimiento está dispuesto en ocho pabellones con cerca de una centena de celdas cada uno, al igual que espacio para las correspondientes audiencias, espacio de reseña y escenario de castigo.

Precisamente, sobre estas se conoce que son lugares de aislamiento que serán ocupados por los considerados delincuentes más peligrosos de las principales organizaciones criminales de ese país: la MS (Mara Salvatrucha) y el Barrio 18, cuyos tatuajes característicos se pudieron ver en la espada de algunos de los reos que ya ocupan la prisión.

En medio de las características que hacen de esta prisión un establecimiento penal de vanguardia, además de las avanzadas medidas de seguridad para la vigilancia de los reos, y las estrictas medidas para acceder dentro de ella, también sobresalen las estrategias que desde su diseño se han implementado para evitar los escenarios habituales que dan lugar a las revueltas, tales como las estrategias de bloqueo de los inodoros, los cuales, en este caso, cuentan con un sistema que permite su ‘destrabe’ incluso en los casos en que pretendan ser bloqueados con prendas de ropa.

Durante entrevista con revista SEMANA, el viceministro de Justicia de El Salvador apuntó que “los terroristas sabrán que este es un sitio de castigo, que no tienen ninguna clase de beneficio, no tendrán más compañía que esta plancha de cemento y el baño. No verán la luz del día, estarán completamente aislados; así evitaremos que salgan nuevamente a la sociedad y causen el daño que hicieron por décadas”.

Esta prisión hace parte de la política de cero tolerancia y combate a la criminalidad que ha emprendido desde su llegada a la Presidencia Nayib Bukele, mandatario que recientemente, a mediados del mes de febrero de 2023, entregó una impactante cifra que daría cuenta del éxito de su política, al afirmar que como muestra de los resultados alcanzados por su estrategia, El Salvador completó 300 días sin homicidios.

Revista Semana